𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐫𝐞𝐥𝐥【Español】

𝟬𝟭𝟲.༄ ‧

Casi al final de la primera semana de octubre, James se acercó a Jasmine en el desayuno. Los chicos habían estado esperando para emboscarla toda la mañana, pero Lily había estado sentada a su lado con Alice y Marlene, y los Merodeadores no querían lidiar con las chicas de quinto año de Gryffindor antes del mediodía. Lily no era una persona mañanera.

Pequeñas misericordias, supuso Jasmine. Al menos pudo terminar su papilla antes de que sobreviniera el caos.

Tan pronto como Lily se fue para estudiar un poco, los chicos descendieron. Jasmine había estado leyendo el periódico matutino, así como una carta de Gringotts cuando James se sentó frente a ella. Sirius se dejó caer a su izquierda y Remus tímidamente se sentó a la derecha. 

- Jazz, sé que te has estado acostumbrando a Hogwarts, pero creo que es hora de demostrar que realmente eres mi primo.

Jasmine enarcó una ceja sobre el borde de su taza de té y dejó el periódico. 

- ¿Y cómo propones que haga eso?

James y Sirius lucían un par de sonrisas a juego que tenían a Jasmine un poco preocupada por lo que se vería obligada a aceptar.

- Bueno, como sabes, soy el capitán de cierto equipo este año ... y tienes un conjunto particular de habilidades que ayudarían a Gryffindor a ganar una copa de quidditch en la que he estado mirando - comenzó James, y Jasmine se resistió. la necesidad de gemir.

¿De esto se trataba toda su intriga?

- ¿Quieres que me una al equipo de quidditch? - Preguntó Jasmine con voz incrédula, pero no debería haber sido así. Sabía lo fanático del Quidditch que había sido su padre. Sirius y Remus se lo habían contado en toda su vida. James la había visto volar varias veces durante el verano, lo que probablemente había sido un error. Había jurado que la convencería de unirse al equipo o moriría en el intento.

James se burló

- ¡Por supuesto que quiero que te unas al equipo de Quidditch! Eres un volador natural y un buscador fantástico. He visto tus habilidades y puedes pasar fácilmente las pruebas. Si no estás de acuerdo, Sirius y yo no te dejará solo hasta que lo hagas.

La mirada de Jasmine se desvió hacia Sirius, que se parecía al gato que había atrapado al canario. Disfrutaría acosando a Jasmine si ella no estaba de acuerdo. Dejó escapar un gran suspiro, lo suficientemente fuerte como para llamar la atención de los otros estudiantes en la mesa. Algunos de ellos se alejaron del grupo, preocupados por lo que iban a hacer los Merodeadores. Jasmine había sido capaz de manejar las tonterías de su prima hasta ahora, pero todos estaban esperando con ansiedad cuando ella se enamorara de uno de sus trucos y estallara.

Por mucho que a Jasmine le encantaría volver locos a Sirius y James diciendo que no, el problema que traería no valdría la pena.

- Bien, ¿cuándo son las pruebas? - Ella preguntó. Había estado tratando de volver a ponerse en forma cuando nadie la estaba mirando de todos modos y era lento. Jasmine preferiría que la gente no la viera entrenar, que en su mayoría consistía en correr, levantamiento de pesas menores y ejercicios centrales cada dos días. Ninguno de sus compañeros de dormitorio se había dado cuenta todavía, lo cual era muy gracioso. Desaparecía en la sala de requisitos durante aproximadamente una hora y media a la vez.