Jasmine podía sentir la tensión en su magia mientras subía varios niveles del ministerio para llegar al atrio. Tom era un dramático hijo de puta, si iba a hacerse cargo del ministerio con la mayor cantidad de testigos posible, estaría en una de las salas más grandes y concurridas.
Sin mencionar que las explosiones se hacían más fuertes cuanto más se acercaban al atrio principal.
Dejó escapar un trino triste mientras volaba por los pasillos restantes mientras trataba de conservar su magia. Había cuerpos esparcidos por el suelo, algunos cubiertos de maleficios y maldiciones, otros eran simplemente cadáveres inmóviles, asesinados con avada kedavra . Algunos estaban medio aplastados bajo los escombros y otros sangraban contra las paredes. Había muchos civiles muertos en estos pasillos. Afortunadamente, no había muchos niños en el ministerio durante el año escolar. Aún así, tomaría años recuperar las vidas perdidas aquí.
Tom siempre estaba haciendo más difícil la misión de Jasmine.
Hasta ahora, no había reconocido ninguno de los cuerpos, aunque, conociendo a su familia y amigos, estaban en el centro de la acción. La mayoría de la Familia Black había estado en el Ministerio hoy por varias razones y habrían sido algunos de los primeros en responder a la pelea. Bella debe haber estado mareada ante la idea de asesinar al hombre que trató de matar a Narcissa. Las dos hermanas Black habían estado planeando la muerte de Tom durante dos semanas. Honestamente, su amiga había estado planeando la muerte de múltiples Mortífagos durante semanas. Bella no estaba siendo quisquillosa.
Jasmine no está segura de qué tan cerca estaría de enfrentarse a Tom en duelo. No tenía idea de cómo sería la pelea en el piso de arriba. Las explosiones por sí solas no podían darle ninguna indicación de quién estaba ganando o perdiendo.
Cuando las puertas del atrio aparecieron a la vista, notó que colgaba de sus bisagras. El piso estaba cubierto con al menos medio metro de agua. Los civiles lo atravesaban mientras huían de la batalla. La inundación parecía provenir de la espantosa fuente central. Los rostros usualmente adoloridos debajo de los pies del mago fueron arrancados y el agua salió disparada por todos los extremos.
Se estaban lanzando hechizos en todas direcciones mientras Jasmine volaba sobre y alrededor de algunas explosiones perdidas. Gritos de dolor y varios hechizos resonaban por toda la gran sala. La sala era del tamaño de un estadio de quidditch. Se suponía que era una maravilla de la magia tener algo así de grande justo debajo de las narices de los muggles. Pero, Tom parecía estar usando eso a su favor.
Grupos de brujas y magos se batían en duelo a muerte. Había trolls y gigantes luchando contra lo que parecían golems de piedra en el otro extremo de la habitación, lo que explicaría el retumbar que Jasmine había escuchado cerca del Departamento de Misterios. Si Jasmine pudiera sonreír, lo habría hecho. Los golems de piedra solo podían significar una cosa. Entonces, Blaise y Theo tenían que estar en algún lugar de este lío. Los golems parecían ser creación de Blaise.
Mientras se elevaba sobre el campo de batalla, Jasmine captó el destello del acero y una cara familiar rodeada. Mikhail y Regulus estaban luchando espalda con espalda mientras cinco Mortífagos los rodeaban lentamente.
Jasmine rodó por el aire mientras un hechizo perdido pasaba por su cabeza y se lanzaba hacia el grupo. Ella se transformó con el tiempo suficiente para clavar sus rodillas en uno de los hombros de los Mortífagos y apuñalarlo letalmente por la espalda. Con el único hombre caído, Mikhail usó esa abertura para llevar su propia espada contra un segundo Mortífago. Regulus derribó dos adicionales en segundos. Jasmine levantó su varita y rápidamente lanzó una maldición cortante al último enemigo, apartándole la cabeza de los hombros.
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𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐫𝐞𝐥𝐥【Español】
AventuraSer el maestro de la muerte hizo la vida difícil, especialmente cuando necesitas salvar a toda Europa mágica de la endogamia hasta la extinción. Al menos la Muerte disfrutaba viendo a su Maestro intentar esto una y otra vez. Harriet no lo encontr...