CAPÍTULO 7 - Decisión

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Han pasado pocos días y todo sabe distinto, veo a mi alrededor y existe un aroma y color diferente, la esencia de mi entorno ha cambiado completamente. No sabes cómo detesto esto, detesto que tu presencia me confunda, mi mente dice que no le debes fallar a alguien que de verdad te quiere, pero mi corazón le responde que uno no puede querer verdaderamente a alguien cuando desde siempre ha existido otra persona en el corazón... Sí, mi problema es que mi mente no quiere admitir lo que ahora mi corazón siente.

Me has pedido hablar de vez en cuando, una conversación casual como buenos amigos. "Amigos", lo dices para consolar mis emociones que ahora están luchando. En este tiempo cada encuentro tiene un detalle nuevo, he visto cuánto has madurado, tu voz se ha vuelto más grave, también has crecido, esos ojos cafés siguen siempre tan intensos, que cada vez que te miro están clavados en los míos... Sí, debo reconocer que te has vuelto más atractivo. Hoy me has estremecido y lo peor es que te has dado cuenta, y quién no si te susurran "el que no lucha por lo que quiere no merece lo que desea". ¡Ah, pero qué astuto eres!, sabes que has revivido tu esencia en mi interior, todos estos días mi cuerpo ha dado señales, has hecho desbordar los latidos de mi corazón. ¿Afecto?, ¿amor? Lo cierto es que ya no puedo ocultarlo, mi "necesito tiempo" ya no es una excusa, mi mente y corazón ya lo tienen claro.

Hoy es el día, estoy segura que es la decisión correcta, que he llegado a la conclusión de lo que siento, y que ya no soy capaz de dejar ir estos sentimientos, pero debo enfrentar mi realidad, aquella verdad que me atormenta. Me ha dicho que lo miro extraño, que mis caricias tienen un color distinto, que mis besos no tienen el calor de antes, que mi ojos ya no reflejan ese brillo. "¿Podemos hablar?" Le digo con una voz temblorosa, "claro, salgamos a pasear" me propone al instante. Recorrimos por un tiempo y nos sentamos a descansar, sujeta mi mano con tanto interés como si supiera que la voy a soltar... Lo siento, de verdad lo siento y comienzo a llorar. "Amor, qué pasa, por favor dime qué te sucede" me habla como siempre tan tiernamente. Cuán fácil es herir a las personas que nos quieren, y de verdad que no quiero hacerle daño, él fue quien estuvo ahí cuando más lo necesité, pero lamentablemente no es el amor que por tanto tiempo esperé. No puedo más, ya no puedo más..., y con esto, a la historia que el destino había escrito en mi vida, le he puesto un final.

Un nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora