CAPÍTULO 8 - Esperanza

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El peor error es creer que tienes algo asegurado, y esa es la culpa que hoy estoy pagando. Pero no me daré por vencido, y aunque me sienta golpeado por la realidad no hay manera de que ignore mis sentimientos, sobre todo si existe en ti algo más que un recuerdo. Sé que no es correcto, y me culpo por no haber aprovechado el tiempo que ahora no te deja ser libre, pero lo cierto es que no puedo alejarme de ti, no quiero alejarme de ti, no voy alejarme de ti, y si la vida me ha dado la oportunidad de encontrarte, haré lo que sea necesario para nuevamente atraparte.

Flores, chocolates, que ropa usar... ¡Ah! ¡Qué podré hacer para conquistarte! Secretamente he buscado las oportunidades de verte, trato de hacerte sentir especial cada vez que te encuentro, presto atención a cada palabra tuya, cada acción, ah~ sinceramente cuán hermosa eres. Hoy te vi a la distancia y la vida quiso darme una lección, me refregó en la cara el tiempo que desperdicié... esta tarde no vas conmigo caminando, sino que es él que te lleva de la mano. ¿Lluvia? Será que ¿el cielo me está consolando? ¿Está tratando de camuflar estas lágrimas al verte de lejos? Pero al instante una cálida presencia está a mi lado, estás aquí diciéndome: "¡Te encontré!, vamos, refugiémonos de esta lluvia" tomando mi mano y haciéndome correr. Dime, acaso ¿has llorado?

Nos detuvimos a refugiarnos bajo un gran árbol. No puedo creerlo, hace un momento la realidad se reía en mi cara, pero luego una luz de esperanza ha tomado mi mano. Sacas un pañuelo y comienzas a secarte, te acercas para hacer lo mismo por mí, diciendo dulcemente "no querrás enfermarte", pero lo cierto es que ya es demasiado tarde, ya estoy enfermo, enfermo de celos, enfermo de amor y ya no puedo resistirme... "Serena, ¿me darías la oportunidad de hacerte feliz?" Dije finalmente a tu oído, y sin quitar mis ojos de los tuyos, mi mano se acerca a tocarte. Acaricio tu cabello, rozo tus mejillas, continuo con tus labios... ah~ esos labios..., lo siento, pero los quiero de vuelta. "¿Conversemos?" Fue la respuesta que impidió besarte.

Un nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora