Y lloro. Y me río.
Hay días donde sale todo mal. Hay días donde siento que soy un extraterrestre en un mundo que no le es propio. Y me acuerdo de mi cantante favorito al que le dijeron que así no era, que así no se cantaba, que no iba a funcionar y hoy sorprende multitudes con su talento.
Entonces llega la esperanza, la ilusión y después todo vuelve a salir mal. Es como un círculo vicioso del que no puedo escapar. Me pregunto si alguien puede.
Hace unos instantes recibí la mala noticia número quién sabe cuanto del día y lloré. Y lloro. Y me río. Y me río de toda esta ironía. Qué me importa ya, bailemos mientras el mundo está en crisis, disfrutemos de la vida mientras la tengamos.
¿A quién llamo para que me cure este dolor? Hace unos instantes miré el reloj y hoy es 9/11. Qué ironía. No sé, no sé qué voy a hacer con todo esto. No sé ni si debería hacer algo. ¿Voy a enloquecer? Supongo. ¿Viviré 70 años más? ¿Dejaré en esta web mis últimos pensamientos?