『Kinky Week 』Lukadrien

7. Spellbound [Hechizado/Encantado]

Las noches de luna llena siempre han sido las ideales para que cosas mágicas sucedieran, Luka lo sabía, en especial cuando la luna azul se alzaba en el cielo.

Había llegado la noche en que todos los aquelarres de brujas se reunían y al contrario de años anteriores, está vez Luka no buscaría un "encuentro casual", como la mayoría de los presentes, había hecho un pequeño hechizo que lo guiaría a aquella persona que lo acompañaría por el camino de la vida.

Era un brujo bastante hábil, todos lo sabían, pero nadie lograba llegar a conquistarlo. Así, conforme se adentro en el bosque, el hechizo que había aplicado en si mismo en cuanto se separó del gran grupo, lo guió hasta un gato negro, provocando en el una pequeña risa, acercándose al minino para acariciarlo.

—¿Acaso tú eres la persona que estaba buscando?

El ronroneo del gato lo hizo sonreír de nueva cuenta, acomodándolo en sus brazos y pensando en lo cliché que aquello podría sonar si se lo llegase a contar a alguno de sus amigos.

—No creo haber realizado mal el hechizo, pero tal vez la luna me ha jugado una mala pasada al guiarme a ti pequeño

—¿Acaso crees que la luna en un momento así podría fallar con un hechizo tan preciso?

La extraña voz en la oscuridad, provocó un escalofrío en el chico de ojos azules, sin embargo al escuchar el maullido del gato entre sus brazos, supo que respondía al dueño de aquella voz.

—Creo que le agradas a Plagg, el no es muy afecto a ronronear con cualquier desconocido...

El verde brillo de aquellos ojos en la oscuridad era igual a los de un gato al acecho de su presa, comenzando a comprender el por qué aquel hechizo lo había conducido primero al felino.

—Debes tener un muy buen control de tu magia para que un familiar se vuelva la extención de tu alma... Estoy algo sorprendido de la conexión que tienen

—¿Lo persiviste? Eso quiere decir que tú también eres muy bueno con tu magia

Con un tono aterciopelado en su voz, salió de entre las sombras que lo protegían, regalandole una cálida sonrisa al mayor.

—Supongo que el hechizo que usaste era para mí, lo siento si te asustamos al inicio

—Descuida~ Aunque ahora me siento curioso de saber cuál es el nombre del dueño de tan lindo gato

Había cierta intención de coqueteo en aquellas palabras y aunque esa no fuera del todo la intención de  Luka, el sentimiento de atracción con aquel chico era evidente, su hechizo no había fallado.

Bajo al pequeño felino de sus brazos, riendo al ver cómo regresaba al lado del rubio.

—Soy Adrien y es un placer conocerte al fin, Luka

—¿Al fin? ¿Nos habíamos visto antes o es que acaso me espiaste?

—No exactamente... Pero podría decir que en más de una ocasión soñé esto

El rubio acortó la distancia entre ambos, iniciando un beso, había imaginado tantas veces como sería aquel encuentro, sorprendiendose ligeramente al sentir como era correspondido y buscando el contacto de la lengua contraria. Luka aún tenía varias preguntas al respecto, sin embargo todo en él le decía que había encontrado esa pieza que faltaba en su vida y había estado buscando en ese bosque.

Al separarse por la falta de aire ambos chicos se miraron, sonriendo de manera juguetona, aún no sabían que tan lejos los llevaría aquella mágica noche, pero las manos de Luka comenzaron a deslizarse por debajo de las prendas de Adrien sin pensarlo mucho ya, ambos habían llegado hasta un árbol, buscando algo de soporte para evitar caer en medio del calor del momento.

Los labios de Adrien comenzaron a desender por el cuello de Luka, dejando un húmedo rastro de besos, acompañado de algunas mordidas que serían visibles por la mañana, había esperado por este momento tanto tiempo y ahora que las cosas estaban sucediendo, planeaba disfrutar y dejarse hacer por aquel chico que tanto había buscado.

Con un pequeño movimiento de su mano, Adrien uso algo de su magia para ocultar la presencia de ambos en el bosque, dejando que el instinto lo consumiera, comenzando a sacar las prendas superiores de su acompañante.

—Nadie nos interrumpirá...~

Las manos de Luka comenzaron a acariciar los glúteos de Adrien, relamiendo sus labios al recibir en respuesta algunos jadeos provenientes del rubio, deshaciéndose del pantalón que este traía y acomodándolo de forma que pudiese cargarlo contra aquel árbol.

—En una noche así, da igual quien se entere de que estoy haciéndote mío

—Eso lo se... Pero quiero ser egoísta y guardar este momento para mí

Una pequeña mordida en los labios del peliazul lo incitaba a iniciar un nuevo beso, en el que se dejaban llevar por la lujuria que les recorria, estaban siendo hechizados por la noche, mientras la luna era testigo de algo único, dos almas reencontrándose para fundirse en un momento.

Los dedos de Luka comenzaron a adentrarse en el interior de Adrien, sonriendo lascivamente al sentir como este lo recibía entre gemidos, apresurandose en su labor y dilatando al rubio rápidamente, para entrar en el de una sola estocada en cuanto estuvo listo.

—M-mierda, Adrien... Es como si hubieras planeado esto

—Deseaba no estar equivocado al venir hoy... Ah~ P-pero sabía que ese hechizo te guiaría a mi...

Hablar en ese momento sería complicado, pues esto iba más allá de un simple deseo carnal y mientras ambos se entregaban en cuerpo al otro, sus almas lo sabían, estaban juntas de nuevo, siendo uno mismo más allá del frenesí del momento.

Luka siguió sus embestidas a un ritmo continúo, sonriendo algo embelesado al ver el rostro de Adrien, sus mejillas rojas y el sudor resbalando por su frente, era algo que simplemente solo podría haber imaginado en sueños.

Estaba cerca de alcanzar el climax, así como su acompañante y buscando hacer sentir mejor al chico, comenzó a hacer más marcado el ritmo de sus estocadas, dejando que la melodía de sonidos obscenos de ambos creará una sola, haciendo que rápidamente aquella fuera su pieza musical favorita, perdiéndose en el placer que le producía el alcanzar su climax.

No había palabras, solo sonidos y una melodía que era tocada por la orquesta de sus cuerpos, hasta que el orgasmo los invadió, haciendo que ambos chicos se mirarán embelesados por el momento.

—Luka...~ ¿Encontraste a quien buscabas?

La sonrisa en los labios del rubio era un tanto tímida, enmarcada por el tenue rojo en sus mejillas, provocando que el latir del corazón de Luka se acelerará, limitándose a asentir a lo que decía.

—Adrien... Dijiste que la luna nunca falla, ¿No?

—En especial cuando tus intenciones son así de buenas

—Bueno... En este momento no son del todo buenas~