Orquídea

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—¿No te parecen hermosas?

Sin duda lo eran.

—y no sólo estás, esa de allá también, y esa y los árboles… todos tienen algo que los hace preciosos—explicó, mientras los ojos profundos de un pequeño rubio, con apenas ocho años de edad se mantenían fijamente sobre las flores que el adulto señalaba.

Sin dudas eran hermosas, cada forma y color, incluso el perfume que se desprendía de estas lo era. Tanto así, que los ojos de Free se iluminaron unos instantes y una pregunta surcó su mente.

¿Cuánto tardaban las flores para llegar a ser tan hipnotizantes y repletas de belleza?

—¡Yo también…!—murmuró—. Yo también quiero… —pero su débil voz no pudo ser escuchada por su abuelo en ese momento.








Ahora se encontraba pensando acerca de aquella idea, un pensamiento que no logró abandonar su cabeza por menos importancia tuviera.

Realmente quería saber cómo es que las flores llegaban a desprender tanta belleza, que etapas tenían que cruzar para llegar hasta donde estaban en ese momento.

Lastimosamente él apenas era un niño y no creía que Cris fuera a ayudarle, ya estaba lo suficientemente ocupada con sus propios proyectos como para ahora hacerse responsable de una de sus locuras.

Entonces, observó a la distancia la imagen de cierto chico de pelos azules, que caminaba quitado de la pena por uno de los pasillos de la fortaleza.

Tal vez Valt, sí quiera ayudarle…

Se levantó de dónde estaba y empezó a correr en la misma dirección donde el peli azul, llegando y tirando de su ropa para llamar su atención.

Valt realmente no se había dado cuenta de su presencia, hasta que sintió cómo jalaban su ropa, dirigió su mirada hasta él e instantáneamente le dedicó una sonrisa—. ¡Hola Free!, ¿Qué necesitas, venadito?

Sus ojos se encontraron con los del chico. En ese momento maldecía ser aún tan pequeño, pues tuvo que hacer algunos señales para que entendiera y éste se acercará.

—quiero una flor…—mencionó, de tal modo que él le escuchará perfectamente.

Valt pestañeó un par de veces,sorprendido por lo que el más pequeño deseaba, de ese modo, se bajó hasta él, para discutir el reciente tema.

—¿Y bien? Cuéntame, ¿Cuál es la flor que quieres?— preguntó, dedicándole una sonrisa.

Y en ese momento fue que puso a su cerebro a trabajar más arduamente de lo que había hecho alguna vez.

Realmente no conocía cómo era que se llamaba cada flor, él sólo quería una.

— "las orquídeas son flores muy hermosas"—había escuchado alguna por parte de Cris, mientras acompañaban ambos a su abuelo en el jardín.

Él no entendía cuál de todas las flores repartidas ahí era la dichosa orquídea, pero el nombre fue bastante pegadizo.

—orquídea…—respondió, después de un rato de meditación.

Rió enternecido, acariciando la mejilla del más bajo, luego lo tomó entre sus brazos,sorprendiendo al pequeño —. Pues,vamos a comprarlas—dijo mirándolo.

—no—negó, tomando el rostro de su compañero con sus manitas, como si de esa forma también pudiera detener todo su cuerpo.

—¿Eh? ¿Por qué?— preguntó.

𝑻𝒓𝒐𝒑𝒊𝒆𝒛𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 [Week Free x Valt] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora