you were good to me↳corbyn besson.

28 | advertencias.

Narrador Omnisciente.

—Al número que intenta llamar, está apagado.

Corbyn suelta un gruñido por lo bajo y aparta su celular de la oreja para después observar la pantalla de este, sin tener la menor idea de que sucedía, pues era la sexta vez en todo el día que le llamaba y le seguían diciendo lo mismo, que ella mantiene su celular apagado.

Entendía que probablemente se diera cuenta de que era él las veces que fue a su casa, pero nadie le abría, ni siquiera Cinthya para decirle que era lo que la castaña se encontraba haciendo, aunque fueran mentiras, para no poder recibirlo, mínimo ni sus padres. Y ahora, si le parecía bastante raro que ella tuviera su celular apagado todos estos días, pues siempre que la llamaba, le decían lo mismo.

Intento contactar a sus amigas para preguntarles si sabían algo de ella, tener alguna idea de en donde podía encontrarla, pero pareciera que ellas se dieron cuenta de lo que sucedió para también odiarlo y no responderle sus mensajes.

—¿Qué haces perdedor?

El rubio levanta su mirada y se encuentra con Zach, entrando de repente a su habitación.

—¿Qué haces aquí?—le pregunta confuso.

—Bueno, no tenía nada que hacer así que fui a dar la vuelta en mi auto, y estaba pasando por aquí para ir a mi casa cuando de repente me entraron muchas ganas de orinar así que estacione el auto enfrente y aquí estoy.—dice como si nada.

Corbyn frunce su ceño y Zach se tumba a su lado, sin darle importancia a lo que acaba de decirle.

—¿Y ya orinaste?

—Si, allá abajo, tu mamá está preparando comida y me pidió que me quedara entonces me quedaré.

El rubio niega con su cabeza y nuevamente intenta llamar a Leah pero le siguen diciendo lo mismo de siempre, es obvio que su celular está apagado pero aún así continuó mandándole mensajes, teniendo la más mínima esperanza de que finalmente encendiera el celular.

—¿Todavía no te devuelve las llamadas?—le pregunta al ver la pantalla de su celular en donde aparece el chat de Leah.

—No.—le responde Corbyn cortante.

—¿Y que te han dicho sus amigas?

—Nada.

—¿Y ya fuiste a su casa?

—Si.

—¿Y qué paso?

—Nada.

—¿Cómo...

—Zach.—lo interrumpe serio.

—¿Si?

—Lárgate.

Zach lo observa rápidamente indignado.

—Agradece que estoy aquí para ayudarte.

—No me estas ayudando.—le aclara.

Continua enviándole mensajes, mientras Zach lo observa en silencio para después levantarse, aún sin tener la atención del rubio que estaba muy ocupado intentando tener comunicación con la castaña y también con sus demás amigas.

—Bien, entonces ya me iré.—anuncia pero aún así, no obtuvo la atención de su mejor amigo.—A casa de Kay.—dice con voz alta y muy clara ahora si llamando la atención del rubio, para después disponerse a salir de la habitación.

—Oye espera.—intenta detenerlo.—¿A casa de Kay?

Zach lo ignora saliendo de la habitación y Corbyn actuó rápido, tomando un par de tenis del suelo y salió corriendo detrás de él, descalzo, para alcanzarlo.