you were good to me↳corbyn besson.

10 | compañia y veinte dólares.

Narrador Omnisciente.

—Es un imbécil.

Dice Corbyn después de un largo silencio en donde Leah terminó con su historia y Corbyn no pudo pensar en nada más, más que en la primera palabra que se le vino a la mente cuando ella concluyó, que es la que acaba de decir.

—Nadie más que yo lo sabe.—dice la castaña con una pequeña sonrisa.

Y a pesar de eso, Corbyn realmente admiro como ella pudo continuar adelante al día siguiente soportando la humillación, que reconocía que no fue nada tan fuerte, pero aún así, ¿quién como ella se merecía pasar por todo eso?

Sabia el daño que él y todos en ese lugar le habían hecho, ella misma lo dijo. Y todavía está el recuerdo y claro que le afectó que Christian de repente volviera a aparecer para volver a hacerle daño cuando creía que ya nunca más lidiaria con él pero Leah, ha cambiado, eso la castaña lo sabía y por eso no se mostró débil cuando él nuevamente intentó humillarla hablándoles a todo de lo que pasaron juntos.

Simplemente lo dejó ser y ella pronto estaría lista para librarse de él y también exponer quién es realmente Christian Sullivan.

Y para Corbyn, si antes Christian le caía mal, ahora le cae peor y multiplicado al mil.

—¿Y porqué está aquí?—pregunta curioso.—¿Porqué cambio de instituto?

—Christian lo puede tener todo, popularidad, dinero, influencias y tal vez tenga lo suyo, pero no demasiado, ya que créeme que sigo sin entender como es que pude pensar que es guapo y como es que la mayoría de las chicas en ese instituto lo veían inalcanzable.—explica haciendo una mueca.—Pero es más estúpido que Zach y Jack juntos.

Una risa brota de los labios del rubio, ya que esa había sido buena y Leah también río un poco, pensando en que probablemente eso había sido demasiado cruel.

—Lo siento, no me caen mal pero yo también una vez estuve de curiosa y pude ver unas notas de ambos en proyectos individuales con unas notas muy malas.

—No, no pasa nada.—se apresura en aclarar sin borrar la sonrisa.—De hecho todos saben que ambos no son muy inteligentes pero no lo son porque quieren, en lo único que piensan es en chicas, fiestas y más fiestas.

Aún así la castaña esperaba que ninguno de los dos se enteraran de lo que había dicho. Y ya tenía la idea de que si son inteligentes, al menos lo promedio, pero las fiestas y las chicas son una gran distracción para ambos.

—Pero Christian es peor.—agrega.—Solo piensa únicamente con la cabeza de abajo y habló enserio. Y lo que pasó fue que debieron de haberlo expulsado por las malas notas y no los culpo, ni siquiera se sabe la tabla del tres.

Nuevamente una risa suelta el rubio, sonriendo en dirección de la castaña que también comenzó a reír.

—Pues es un completo imbécil.—dice asintiendo lentamente con su cabeza.—Y no solo por no ser inteligente, sino por haber lastimado a una linda chica que para el poco tiempo que conozco, estoy seguro de que tiene un lindo corazón, también valiente y fuerte. Pero que además baila y besa muy bien.

Leah sonríe para después tomar una de las almohadas del rubio y lanzarla en su dirección con fuerza, logrando ambos reír.

—Ibas tan bien.

—No pero hablaba en serio.—dice sincero.—Bailas y besas muy bien.

La castaña ahora se abalanza sobre él, ambos comenzando a reír.

Más tarde, ambos comenzaron a hablar sobre ellos, como Leah había pedido desde el principio, logrando conocerlo a él y no su boca, como dirían sus amigas.