Ser lastimada en varias ocasiones hace cambiar a las personas, no sé en qué momento me convertí en esta persona...
No puedo ser mala conmigo misma por eso soy mala persona con los demás, toda mi ira la desquito con extraños sin importarme lo que pue...
-Permita que mi hijo pase, necesito hablar con él...-el doctor atendió a mi pedido y por la puerta observe como la luz de mi bebé entraba con lágrimas en los ojos y el rostro rojizo por tanto llorar...
-Mami, no me dejes...
-Mi amor, yo nunca voy a dejarte siempre voy a estar contigo, pero no estoy bien, y tu padre tampoco está bien...por eso yo debo irme...
-Llévame contigo, por favor...Eres lo único que necesito en mi vida...-suplicaba entre lágrimas mientras yo misma sentía como mi corazón se iba rompiendo en mil pedazos por lastimarlo de esta manera, con lentitud tome sus pequeñas manos para dejar un pequeño colgante en sus manos...
-Cuando crezcas y ya no me extrañes encontraras algo que necesitaras más que a mí, y justo cuando eso pase te vas a deshacer de esto...-entre lágrimas asintió el menor abrazándome con fuerza mientras yo contenia mis lagrimas...-Te amo mi bebé...
Seguido de aquello sacaron a mi pequeño de la habitación para comenzar a preparar todo para sacarme de aquel lugar, con delicadeza me acomodaron bajo a unas mantas donde tuve que contener la respiración por un rato, al desconectar aquellos monitores se escucharon un millón de alarmas y soniditos muy molestos...
Al sacarme de la habitación mis oídos se invadieron de los gritos, llantos y lamentos de mi familia y amigos, pero lo que me rompió el corazón fue escuchar a mis pequeños llorar por su madre que acababa de fallecer era una mentira horrible pero el que yo desapareciera de su vida sería la mejor opción en este momento de sus vidas...
Para mí fue eterno el camino por aquel pasillo hasta que sentí como mi piel se erizaba por el frio abrazador de la morgue, las enfermeras que me habían ayudado me dieron un cambio de ropa que constaba de un vestido estilo suéter de lana y unas botas negras altas, acompañadas de una gorra, lentes y un cubrebocas...
Agradecí por la ayuda que me habían brindado y seguido salí por una puerta de emergencia tras del hospital...
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Cuando salí un auto ya me esperaba al final del callejo, así que apresure el paso para evitar que alguien me viera, luego de un largo camino en auto llegue a el aeropuerto donde tome el primer vuelo fuera de esta ciudad...
-Les prometo que regresare en algún momento mis niños...
Luego de un largo viaje y algunas escalas, llegue a mi destino...Bajé emocionada del avión con mis maletas en mano cuando a lo lejos pude verlo, aquel hombre pelinegro bien vestido y lleno de tatuajes era quien me había ayudado desde hace tanto, sé que esto se vería muy mal desde cualquier ángulo, pero si tan solo los demás supieran la manera tan linda en la que me trata entenderían, con una sonrisa corrí a sus brazos y de inmediato me alzo entre aquel abrazo dando vueltas aun con aquel pequeño ramo entre sus manos...
-No tienes una idea de cuanto te extrañe...-hablo para soltarme con delicadez mientras me miraba de aquella manera que me fascinaba, me miraba con ojos de amor verdaderos o al menos así siempre lo sentí yo...
-También te extrañé muchísimo...-di una sonrisa y este de manera delicada bajo mi cubrebocas para tomarme de las mejillas logrando unir nuestros labios en un corto pero tierno beso...
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Mire a mi alrededor con cuidado de que alguien nos hubiera visto por lo cual este rio, me tomo de la mano y comenzamos a caminar hasta una camioneta, al subir nos dirigimos al lugar de su evento ya que sería la primera vez que lo vería presentarse en persona, así que estaba muy emocionada, al bajar entramos por la parte trasera así que después de que él se cambiara me toco quedarme tras el escenario para verlo a él, con el mayor cuidado de yo no ser vista...
Al final de la presentación esta se despidió y ambos salimos disparados hasta la camioneta nuevamente, subí sentándome a su lado mientras este me abrazaba con delicadeza sin decir una palabra...
- ¿Esta todo bien? -pregunto notándome un poco seria ante la situación-Sabes, si quieres traerte a tus niños aún hay...
-No, descuida...Ellos estarán bien...-sonreí levente para enderezarme en el lugar-Solo estoy nerviosa por conocer a tu hija...
-Descuida, sé que le encantaras...-luego de un largo camino llegamos a la casa de vacaciones de Jaebeom, nuevamente se ve mal que dejé a mis hijos por cuidar del hijo de otra persona, pero la realidad es que yo no supe de la existencia de Haneul, su hija hasta que comenzamos a salir y él tampoco supo de la existencia de ella hasta hace 2 años que la madre de ella falleció ya que ellos no tenían ningún contacto...
Al entrar en la casa este dio un grito haciendo acto de presencia y seguido algunos pasos se hicieron presentes desde las escaleras donde salió una pequeña niña de larga cabellera para correr hasta los brazos del mayor quien la alzo de inmediato...
-¿Tu eres __?
-Así es hija, ella __...-enseguida la menor me estiro los brazos para que la cargara así que lo hice, pesaba un poco pero hice mi mayor esfuerzo por sostenerla...-Eres más bonita en persona, mi nombre es Haneul...
-Es un gusto conocerte y tu también eres muy bonita...-sonreí para ella quien de inmediato me abrazo...
