Dibujo de un ojo

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Cuando el ojo se posó en mi frente
ciego quedé.
El todo nublo.
La nada nítida.
Y vi que...

Algunos,
se estrangulan ellos mismos
con sogas rojas.
Menos respira quien se sienta
en la punta de la mesa.

Otros,
caminan encorvados con las vértebras
punzantes al desgarro de su piel.
Reconocido es aquel que llegue al cáncer.

Varios,
mastican heces, cadáveres y vómito
sin la necesidad de mancharse.
Dieta recomendada para enfermos.

Muchos,
son encadenados hasta la sangre
para tocar el mismo papel
que cagó y meo el perro
del hombre estrangulado.

Demasiados,
se internan y aíslan
dentro de cubos de sal
para aumentar su hipertensión
al descansar sobre un féretro de plumas.

Cordis y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora