¿Qué harías si tu pareja confunde el lubricante, por error, antes de hacer el amor?
Hinata pronto lo sabría.
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⊹ฺ°Fanfic corto y soft en categoría de comedia.
⊹ฺ°Género BL - Pareja principal (Tobio Kageyama x Shoyo Hinata)
⊹ฺ°Los...
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Celular, cargador, ropa , audífonos, más ropa, billetera, lima de uñas, zapatillas de repuesto y un montón de cajas de leche.
Lo más interesante que había encontrado hasta ahora, era la ropa interior con diseños de Superman de Kageyama. Con actitud divertida volvió a guardarla, para seguir buscando, ya lo molestaría más tarde con eso.
Hinata ya estaba por comenzar a travesear otra cosa, cuando algo, al final de la mochila de su pareja, llamo su atención. Era una bolsa mediana de color negro, la cual parecía contener bastantes productos.
Dentro de ella había dos cremas, el paquete de ambas era idéntico y la forma de estas era parecido al tubo de la pasta dental. Aun así, los logotipos de las marcas lograban diferenciarlas.
El travieso cuervo dejo uno de los tubos para quedarse con el segundo que había encontrado.
"Cherry Delight"
Era la frase escrita en el envase, que por lo visto era la marca del producto. Shoyo siguió leyendo las frases impresas en el plástico, hasta que una, hizo que el caramelo en su boca cayera al suelo de la impresión.
"Gel lubricante sabor cereza"
En ese instante Hinata comenzaba a parecer un tomate más que una mandarina, sentía su cara arder al ver ese producto en la mochila del de ojos azules.
Dejo cuidadosamente el envase de vuelta en su lugar, para seguir revisando la mochila, y no se sorprendió mucho cuando encontró una caja de condones en la misma bolsa.
Para este punto sus mejillas se encontraban totalmente sonrojadas, así que decidió dejar todo en su lugar y quedarse sentado en la cama, tratando de acomodar sus pensamientos.
—Vamos tampoco es como si fuera nuestra primera vez haciendo eso —pensaba el pequeño bloqueador central. Solo se encontraba sorprendido de que su pareja tuviera ese tipo de planes en ese momento.
A él ni siquiera se le había pasado esa idea por la mente, pero ahora gracias a esa pequeña travesura no podría dejar de pensar en eso.
Llevo sus manos a su cara, tratando de ocultar su vergüenza, cuando escucho la puerta del baño abrirse. Frente a él se encontraba Kageyama, semiseco con la toalla de color blanco, atada a su cintura, cubriendo toda su parte baja y dejando a la vista del de cabellos rizados, una muy buena imágen de su torso marcado y firme, como resultado de los muchos entrenamientos y prácticas.
Los ojos del más bajo, no pudieron evitar mirar los bíceps de su pareja y su abdomen, mientras su mente no dejaba de imaginar miles de cosas pervertidas, de las que, en ese momento se avergonzaba.
—¿Oye estas bien? Dejaste caer tu dulce idiota —el más alto comenzo a acercarse a el, mientras de paso, recogía el caramelo del suelo—es una lástima el tener que botarlo, estos son delicio... —Kageyama se detuvo al ver el rojo rostro que tenía el de ojos café, y que este, trataba en vanos intentos de ocultar, agachando su mirada.
