Lubricant Mistake - Kagehina

🍒 Seven 🍒

Cuando Hinata termino de solucionar su pequeño problema, aunque conste que no había sido tan satisfactorio como cuando lo hacía con el pelinegro, tomo una ducha y salió del baño con su pijama ya puesta.

En ese momento pudo visualizar como la puerta se abría, dejando ver a un vestido y molesto Kageyama, con el pelo aun mojado, que se apoyaba en el marco de esta, al mismo tiempo que tiritaba de frío, a pesar de que ni el mismo se daba cuenta. La cara de Hinata cambio a una de preocupación, cuando vio el estado del más alto y acercándose a él tomó primero la mochila que este portaba, para arrojarla a la cama; luego sujeto su mano para llevarlo a la cocina.

—Su mano esta fría, rayos, a este paso cogerá un resfriado —pensó.

Hinata se sintió culpable, por haber acaparado el baño, y comenzó rápidamente a correr de un lado para otro en la cocina, buscando algo que el mayor pudiera beber para entrar en calor.

—Leche caliente, sin duda eso servirá —susurró para sí mismo, comenzando a echar en una taza azúcar, leche hasta la mitad y agua caliente para completar.

Kageyama que había sido sentado en el comedor, por acción del más bajo, se levantó en dirección a su novio que no dejaba de moverse, notablemente nervioso, de un lado a otro.

El armador se apegó al de ojos chocolates por detrás, entrelazando sus manos en la cintura del de cabellos naranjas, formando así un cálido y acogedor abrazo.

El de cabellos rizados se sorprendió ante la acción del contrario, pero algo dentro suyo sentía total tranquilidad cuando Kageyama lo abrazaba de esa forma.

—Kageyama lo lamento, no era mi intención que esto pasara… —sus palabras estaban cargadas de culpa y sus mejillas teñidas de un tono rosa, bastante bonito.

—¿De qué estás hablando Boke? —el de cabellos azabaches apoyó su mentón en la cabeza del más bajo.

—Es que tu seguro tienes mucho frío y yo… —fue interrumpido al sentir como su boca era silenciada por los fríos labios del más alto.

—No es tu culpa idiota, si alguien debe de disculparse soy yo, lamento lo que paso y siento haberte asustado; la próxima vez seré más cuidadoso —Kageyama se alejó de la boca de su novio, girándolo para mirarlo fijamente a los ojos.

—En todo caso, no dejare que cargues solo con la culpa, somos pareja así que, seremos responsables juntos ¿Sí? —le miró dedicándole una tierna sonrisa.

—Está bien —aceptó Kageyama, sujetando sus muslos para alzarlo y cargarlo en dirección a la habitación, ya era bastante tarde después de todo.

—Espera, ¡la leche!

—Ah, cierto —Tobio sujeto con uno de sus brazos a Hinata, el pequeño era ligero, así que no había problema y tomo la taza con su mano derecha para dársela al rematador, quien la sostuvo feliz apoyándose en Kageyama hasta llegar a la recámara.

Estando ahí, después de que el de ojos azules, terminara de beber la leche, ambos sin dejar de abrazarse, se arroparon y cayeron dormidos en un sueño profundo.