¿Qué harías si tu pareja confunde el lubricante, por error, antes de hacer el amor?
Hinata pronto lo sabría.
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⊹ฺ°Fanfic corto y soft en categoría de comedia.
⊹ฺ°Género BL - Pareja principal (Tobio Kageyama x Shoyo Hinata)
⊹ฺ°Los...
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—¿Hinata que pasa? ¿Tienes fiebre? —preguntó con su tono serio de siempre, aunque en sus ojos se podía ver la preocupación que este sentía, mientras llevaba su mano libre a la frente de su novio.
—K-kageyama ¿Tú q-quieres? emm... —trató de preguntar sin éxito el pequeño sol mientras elevaba su mirada para hacer contacto visual con el más alto.
—Solo dilo idiota —dijo su pareja—Sabes que puedes contarme lo que sea —afirmó para después comenzar a acariciar la mejilla derecha del chico sentado en frente suyo.
—¿T-tú quieres hacer el frutifantástico conmigo? —soltó finalmente mirando con determinación al más alto.
Kageyama se congelo en ese momento, a la par que sus neuronas trabajaban como locas tratando de entender la situación. Frutifantástico... ah si ...espera ¡¿Qué?!... ¿Cómo rayos era que el más bajo había averiguado eso?
—Es que y-yo revisé tu mochila y encontré algunas cosas —contestó Hinata, imaginando los pensamientos de su novio, y luego soltó una risa nerviosa—Por cierto, que buenos diseños de ropa interior tienes Kageyama —dijo en tono burlón, mientras se desbarataba en carcajadas, olvidándose por completo del nerviosismo que sentía hace unos minutos.
—Hinata idiota —dijo Kageyama a la par que el contrario reía, para acto seguido acercarse y besar los rosados labios del más bajo.
—Tan dulces y suaves —pensó el de mayor altura mientras comenzaba a subirse a la cama con Hinata, dejando tirado, en la mesa de noche, el caramelo que hace minutos el de baja estatura degustaba.
El pelirrojo soltaba suspiros en medio del beso y enredaba sus brazos al rededor del cuello del más alto; mientras se acostaba por debajo del armador en el colchón, tiraba suavemente de los cabellos de su pareja.
Kageyama comenzaba a repartir caricias por la zona baja de Hinata, sin dejar de besarlo, y se encargaba poco a poco de despojarlo de sus ropas.
—Tobio —jadeó el mayor en el oído del más alto, activando en el de ojos azules un interruptor que solo lo hacía querer escuchar su nombre, saliendo de los labios de su querido Shoyo una y otra vez.
—Shh, tranquilo bebé —susurró para el más bajo. Admiró el torso ahora desnudo del de cabellos naranjas, se relamió los labios, y comenzó a dar caricias en sus botones rosas.
Acariciaba la tierna piel de Hinata mientras pellizcaba sus pezones, teniendo cuidado de no lastimarlo. Podía escuchar los gemidos en voz baja del contrario y sentir como este abría inconscientemente sus piernas.
