Lubricant Mistake - Kagehina

🍒 Five 🍒

Hinata se asustó, nunca le había pasado algo como eso, su entrada se encontraba adormecida y no podía sentir el miembro que en ese momento se encontraba en su interior, tratando de proporcionarle placer.

—Oye..., ¡Hey, Kageyama, espera! —llamó al más alto.

El mencionado paro de inmediato. No avanzo a dar ni dos estocadas cuando fijo su mirada en Shoyo y se asusto al ver que este comenzaba a lagrimear.

—Oye... tranquilo, ¿Qué pasa? ¿Te lastime? —consoló al más bajo, mientras acariciaba su mejilla.

—K-Kageyama creo que me quede paralítico.

—¿Por qué dices eso?...

—Porque no siento a Anastasio.

—¿De qué diablos estas hablando Hinata?

—¡Quiero decir que no siento mi ano, estúpido!

Kageyama estalló en risas

—¿Cómo es eso posible Hinata idiota, es que acaso no sientes esto?

En ese momento Kageyama proporcionó unas cuantas estocadas al más bajo, como lo había hecho anteriormente, se sorprendió al ver como este no hacia ningún sonido de placer como siempre solía ocurrir.

—... Okay esto está comenzando a ponerse raro —musitó Kageyama.

—Si lo que sea que tengo, se extiende hacia mis piernas, nunca volveré a jugar vóley ¡Mi vida se acabó! — expresó Hinata en tono alterado mientras comenzaba a gimotear.

—Oye espera, no te asustes.

—Es fácil para ti decirlo Bakayama, no sientes adormecida una parte de tu cuerpo —dijo molesto con pequeñas lágrimas asomándose por sus ojos.

Y como si fuera arte de magia, Kageyama cayó en cuenta, de que seguía en el interior de Hinata, cuando según él, juraba que ya estaba fuera.

—No, no, no; no puede ser ¡Maldición! —dijo sacando su aún erecto miembro de la entrada del más bajo.

—Kageyama no me digas que...

—No siento mi pene... —soltó shockeado, mientras miraba incrédulo a Hinata.

El pelirrojo solo atino a reír desenfrenadamente, la cara de Kageyama no tenía precio, si tuviera su celular cerca, sin duda le habría tomado una foto para convertirlo en un sticker de WhatsApp.

—No te rías, ¡Maldita sea!, esto es serio.

—L-lo lamento —Hinata aguantaba sus ganas de seguir riendo, llevando sus manos hacia su boca—, es solo que esta situación es muy graciosa. —añadió entre risas.

—Es que no lo entiendo, ¿Qué pudo haber causado esto?... —Kageyama cayó en cuenta.

¿Qué loción había usado para lubricar a Hinata?

El de ojos azules se paró rápidamente, con dirección a su mochila, y con su amiguito aun arriba, saco las dos cremas que esta contenía, reviso el lubricante, que tal y como lo sospechaba, estaba intacto, eso solo podía significa que...

Había lubricado la entrada de Hinata con crema analgésica

Está bien eso justificaba la situación de Hinata, pero ¿Y la suya?

Kageyama llevo su mano a su rostro en muestra de estrés.

—Tal vez el medicamento se filtró por el condón —pensó, era lo mejor que tenía hasta ahora.

¡Me cago en todo!