A pesar de que en realidad no pudo conciliar el sueño la mayoría de la noche, cuando su alarma marcó las seis de la mañana, salió disparado a ponerse su "uniforme" para ir a trabajar, puesto que quería hacerles la propuesta cuando estuvieran en la pista
Tenía los nervios a flor de piel por lo que la ligera molestia en su estómago lo estaba incomodando, así que a forma de darse ánimos tomó la botella de vodka que su amiga y el tenían para celebraciones, la inclinó sobre sus labios y le dio un trago grande
Sintió su garganta arder por Segundos, tomó aire, y ahora más animado, se fue de su hogar
Esta vez ni si quiera tomó el metro, esta vez tomó un taxi, que en cuestión de 5 minutos aproximadamente, lo dejó en aquel dichoso domo
Solo veía un auto ahí, probablemente el de el entrenador, así que supuso había llegado antes que todos los demás chicos
El camino hasta la entrada era un poco largo, ya que tenía que atravesar todo el estacionamiento y al ser la sede de los partidos de NY rangers, este era gigante
Sacó su celular, para revisar los contactos de las modelos que consiguió, y de paso sus fotos, ya que obviamente les iba a mostrar las tres mujeres hermosas esperando por su caballero para ir a un pequeño evento
Ya a punto de abrir las puertas para poder entrar, quito su vista del celular puesto que su mano rozó con la de alguien más
Y al notar de quién era, por alguna razón, se quedó pasmado, sin valor para voltear a verle
— Capitan Leonardo- saludó por mera cortesía, aunque quisiese salir corriendo de ahí, e incluso si no había volteado, sabía que Leonardo lo estaba viendo con el entrecejo arrugado
Su mirada le daba escalofríos
— Niño de redes públicas - contestó este con un tono de molestia
— Donatello- se apresuró a decir - me llamo Donatello- Está vez, si se giró a verlo, volviendo el ligero dolor en su abdomen al quedar cara a cara con el
— No pregunté -
y haciendo un ligero gesto de desagrado, este entró al domo, empujándolo hacia un lado con su hombro
Contó hasta diez, respirando varias veces para no armar un escándalo ahí; exhaló el aire que había tomado por última vez, y entró, viendo al capitán ponerse sus mil y un protecciones que exigía su deporte
Se sentó lejos de él, solamente esperando a que llegaran los demás, aunque según su instinto, y la hora del reloj, faltaba un buen rato para que alguno de los otros jugadores se presentara
Escuchó el sonido de las cuchillas en el hielo, viéndolo dar unas vueltas mientras calentaba los hombros, muñecas y torso
Estuvo así por aproximadamente diez minutos hasta que hastiado del silencio, se levantó de la grada en la que estaba sentado y se acercó hasta el plexiglass que lo separaba de la pista
— ¿Siempre... llegas a esta hora?- preguntó, algo incómodo, cosa que se duplicó cuando el azul le ignoró por completo, acomodando discos a cierta distancia del arco que servía de portería
Se mordió el labio, ya había sido suficientemente incómodo abrir la boca para hacer conversación, así que tendría que seguirla
— Yo no estoy acostumbrado a levantarme así de temprano, si no tuviera que trabajar, terminaría despertándome a las cinco de la tarde-
Leonardo tardó un poco en responder, pero esta vez lo hizo
— Cuando te gusta lo que haces ni si quiera sientes el peso de levantarte todos los días a las cinco de la mañana- y una vez el de bandana azul terminó de decir eso, lanzó con bastante fuerza uno de los discos con su stick, dando Justo en medio de aquel arco – además, me acostumbré-
— ¿cinco de la mañana?- repitió incrédulo, para tener que levantarse a esa hora todos los días, tenía que vivir lejos– ¿vives en las afueras de la ciudad?-
— No es asunto tuyo- contestó repitiendo su acción pasada, dando de nuevo Justo en medio
— Bueno, es que supongo que para que te levantes a esa hora debes vivir un poco lejos-
No le respondió esta vez
— Yo vivo cerca del Empire State -
— Ugh - se quejó en voz alta Leonardo, tirando su stick hacia un lado, patinando hasta el, mientras se quitaba el casco — No se que pretendes con esto - habló una vez llegó a su lugar — Pero estoy un poco ocupado entrenando, y tu amena conversación me distrae– le sonrió sarcásticamente– así que agradecería que te dirás la vuelta y salgas de mi vista -
Pasmado sería poco para describir el como lo había dejado esa pequeña petición del capitán, estaba boquiabierto, sus ojos en grande, y hasta podría decir que definitivamente se sintió intimidado, aunque de igual manera estaba enojado, primera vez que intenta ser amable con el hombre y este le hace tal cosa
Cuando salió de su trance, eso hizo, se fue a esperar a la entrada por los demás jugadores, pues había cambiado de plan, le haría la oferta a cualquier jugador que fuese entrando
Para su grata sorpresa, los tres primeros en entrar aceptaron con gusto, así que más tranquilo, espero a que llegara la tortuga a quien tenía que entrevistar
Al cabo de un rato, ya casi dando 7:05, llegó a quien estaba esperando
— ¡Miguel!- Dijo rápidamente, pues el de naranja estaba dispuesto a irse corriendo a la pista, más la llamada detuvo su andar, girándose para verle
— ¡Hola!... uhm...- le apuntó, cosa que le dio a entender que no sabía su nombre
— Donnie -
— ¡Donnie!- le sonrió amable — ¿Que sucede?-
— La entrevista, si te preocupa el tiempo que juro que no son más de quince minutos-
— ¡Mikey!- escuchó la voz del capitán, por lo que ambos giraron su mirada, y el anaranjado hizo una ceña de que le diera un momento
Cosa que al parecer le causo bastante molestia al capitán
— No, todo bien, ¿que necesito decirte?-
— Bueno, según la revista, quieren que hables de un amor de secundaria, así que eso — Tomó su celular, y abrió la aplicación de grabadora – cuando estes listo -
Y mientras estaba ocupado entrevistando a Miguel Ángel, Leonardo miraba todo con un semblante de mero enojo
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Leo grosero is our religion 😳✨
BTW MIREEEEEEEEEN
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