that's where you're wrong || alex turner

four.

Michelle me invito a pasar a su casa y se disculpo más de las veces que yo pude escuchar.

La casa se veía bastante bonita y moderna, me hizo sentarme en una silla que había en la mesa de la cocina y en unos minutos me dio hielo para ponerme en el ojo.

—De verdad siento mucho lo qué pasó, nunca fue mi intención que todo llegara a esto, y me apena mucho ya que no te conozco.

Mi ojo se alivió al sentir el hielo, aunque seguía palpitando, sentía bastante dolor en el abdomen, pero al ver el silencio incomodo que se creó cuando yo no le respondí, preferí no decir nada al respecto y contestar

—No te preocupes, normalmente no me hubiera metido en una pelea, solo que vi como te trato y, sentí que no era correcto.

Michelle comenzó a llorar, yo no sabía muy bien como reaccionar a eso, nunca había tenido ni siquiera una relación por lo que no podía decirle que entendía como se sentía, pensé un momento aunque sus sollozos me ponían muy nervioso

—El... Ehmm... ¿Era tu novio?—. Se limpió las lágrimas y me miro, sus ojos eran de un café bastante claro y se le había corrido el rímel

—Si, claro que era mi novio—. Me quede en silencio de nuevo porque ella ya no dijo nada más que eso

–Ehmm... ¿Que te hizo? ¿por que dejaste que te pegara?—. Me sentía muy culpable de haber preguntado, pero no quería que volviera a llorar

—Pues ya sabes, me a agredido en el pasado, ya sabes lo que dicen, el amor es ciego.

Apenas termino la frase, comenzó a llorar de nuevo, "aparte de ciego, el amor es sordo por lo visto" pensé al escucharla decir eso, pero justo en ese momento mi teléfono comenzó a sonar en el bolsillo de mi pantalón

"Mamá: llamada entrante"

No conteste, ya que no quería ser grosero y dejar a Michelle así, sola mientras lloraba después de que yo había sido el culpable del momento tan terrible que había pasado

—Hey, pero creo que es lo mejor ¿sabes? de ahora en adelante serás más feliz, y todo eso ¿no lo crees?—. Era pésimo para subir el ánimo de la gente

—Claro, si, supongo...—. Se limpió las lágrimas y me miro a los ojos, se veían bastante lindos de cerca, aunque estaban hinchados por la llorada, el cabello ondulado le caía sobre la cara y la hacía verse más joven de lo normal

—Ehmm, ¿sabes? ¿por que no me vienes a verme tocar mañana?—. Mostró una expresión de pequeña sorpresa al comentario que había hecho

—¿Tienes una banda?

—Si, somos unos amigos y yo, ya sabes cosas de verano para no estar tan aburrido, somos más o menos buenos, tocamos en el bar que está al lado de las hamburguesas veganas—. Aunque la referencia sonaba muy vaga, esas hamburguesas era muy conocidas por la zona

—Ah claro, se a cual te refieres, ¿pero que no es un bar para mayores de edad?

—Bueno, mientras nadie se entere supongo que está bien, mientras no tengas menos de 15 años está bien—. Calle un momento deseando que no fuera tan menor

—¿Así que los de 16 pueden entrar?—. "Perfecto" pensé en mi cabeza al escuchar esa respuesta.

—Si, así es. Mira me tengo que ir, mi madre me está llamando como loca, pero estás invitada, para que te animes un poco, es a las 10:00 pm, espero verte allí—. Le dirigí una sonrisa la cual me regresó.