Stigma Ϛ

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Develaciones a partir de aquí. Atentos.
Traducciones al final del capítulo.
Atentos a las imágenes.

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Días después…

Stiles estaba sentado en medio de su última clase mirando de reojo como sus compañeros observaban la chaqueta del equipo de baloncesto de la universidad llamado “Gladiadores” que tenía el número veinticuatro y sobre este el apellido Hale, que llevaba puesta pues Derek se la había dado cuando le le pidió que fuera a ver uno de sus últimos partidos en la universidad y le había solicitado/mandado que se pusiera la prenda negra y roja con letras blancas.

Cuando Stiles le pregunto el por qué de aquella acción, el ojiverde solo sonrió de medio lado causando que el corazón del castaño se saltará uno o dos latidos, se estremeció de manera agradable al recordar la voz del pelinegro diciéndole “Quiero que todos sepan que ya estás apartado” tras depositar un beso fugas sobre sus labios se fue dejándolo de pie en medio del pasillo y sin aliento.

Stiles sacudió la cabeza saliendo de sus pensamientos cuanto el timbre que señalaba el final de las clases se hizo escuchar, se emocionó, pero como aún tenía tiempo decidió dejar sus cosas en su asiento e ir al baño, luego vendría a buscar sus cosas.

Tras hacer sus cosas en el baño, regreso a buscar su bolso, metió sus pertenencias y se lo colgó sobre un hombro, cuando se irguió totalmente el bombillo del salón parpadeo con un ruido extraño, Stiles sintió un escalofrío pero se encogió de hombros y se dirigió a abrir la puerta, tomo la perilla y la giro “Que extraño, yo no había cerrado la puerta y ahora tiene seguro” se asomó por la ventana y no vio a nadie a quién le pudiese pedir ayudar, pues seguramente habrían ido a ver el juego o a sus casas, así que sacó su celular del bolsillo de su pantalón para llamar por ayuda “Que raro, si tenía la batería casi completa” se extraño al ver que estaba apagado y cuando trato de encenderlo no funcionó “Rayos” reviso en su bolso y no estaba el cargador, cosa rara en él pues lo llevaba a todas partes.

Miro la hora en el reloj del aula, aunque aún tenía tiempo no quería llegar tarde al primer juego que Derek le invitaba a ver como su pareja, frunciendo el ceño se dispuso a intentar abrir la puerta, otras veces había notado que podía abrir puertas sin ninguna herramienta de por medio “Puede ser que vuelva a funcionar” se dijo y puso manos a la obra.

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En un pasillo solitario…

Derek iba caminando de manera automática, su mirada perdida y sus movimientos robóticos, estaba escuchando un canto que sólo él parecía captar y que había doblegado su voluntad, sus oídos más finos podían escuchar la melodía como si estuviera muy cerca subyugándolo a obedecer, hipnotizado no se percataba que sus pasos lo estaban llevando hacía la piscina cerrada de la universidad, la cual se supone estaba fuera de uso desde hace un tiempo, por culpa de unos sucesos extraños.

Cuando estuvo delante de las puertas que daban a la piscina el canto se volvió más intenso como si quién lo entonara se hubiera excitado al sentirlo cerca, las redes estaban tendidas y el moreno parecía ser la presa.

Como si de un títere se tratará, Derek tocó las puertas y comenzó a empujar, estás rechinaron, la canción se hizo más intensa, se escucho un chapoteo en el agua, el ojiverde dio unos pasos hacia adelante.

“Detente” dijo una voz femenina y una mano se coloco sobre una de las de Derek “Ve a la cancha, Stiles quiere verte jugar”

El aludido negó con la cabeza saliendo de su trance “¿Profesora Amirt?” pregunto extrañado.

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