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Fay

Jajaja, por fin, lo logré, la magia dejara de existir, lo logré, jajajaja

Edgar: felicidades hijo

Fay: que!!! Deberias estar muerto

Edgar: como quieres que me muera... Sin las piedras

Que? No puede ser... No tenia las piedras

Edgar: buscabas esto

El maldito me las quito, pero como???

Fay: DAMELAS!!!

En ese momento corri, pero algo o alguien me derribo

Alvaro: tranquilízate hermanito

Fay: ÁLVARO, IDIOTA!!!

Álvaro: yo soy el idiota, casi nos matas, pero como siempre, todo te sale mal

Fay: no... No... NO!!!... ESTO ES IMPOSIBLE... YO SOY INEVITABLE!!!

Edgar: jajaja... Y yo... Soy tu padre

En eso el maldito chasqueo los dedos.

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Cuando el resplandor se fue, pude ver cómo mis robots se convertían en polvo, todo mi trabajo se lo llevo el viento, así que sabia que mi fin era inminente, asi que solo me senté en una piedra y me relaje.

Álvaro: ay hermano, talvez hiciste cosas muy estupidas, pero aun asi, siempre seras mi hermano

Fay: ... Ojala me hubieras dicho eso desde antes

Álvaro: sabes que soy malo con los buenos sentimientos

Fay: lo se ...

Y asi... Mori

Álvaro

Descansa hermano, descansa.

En eso recorde a mi padre

Álvaro: PADRE!!! PADRE!!!

En eso lo pude ver a la distancia y me teletransporte hacia alla y vi a mi padre, con el brazo calcinado y a punto de morir.

Álvaro: Edgar

En eso el me ve directo a los ojos, pude sentir el cariño que nunca me había dado antes.

Edgar: Álvaro... Perdón por no darte el cariño que tanto quisiste... Pero quiero que sepas que siempre te adore hijo

Álvaro: gracias papá, enserio gracias... Papá

Edgar: de nada -en eso, mi padre me dio una especie de elixir rojo- dáselo a Úrsula... Y dile que tiene mi bendición

No pude más y solo lo abrace, no quería que muriera

Edson: ÁLVARO, QUE PA...

En eso llegaron Edson, Akko, Lotte, Sucy y Diane

Edgar: qué bueno que llegas Edson

Edson: que paso

Edgar: las piedras tienes un gran poder y para conceder un deseo necesita un alma, por un alma

Diane: mejor conocido como el trato definitivo

Edgar: exacto Diane

Álvaro: no te vayas porfavor

Edgar: hijo... Llegó mi hora... Jejeje, sabes... Estoy viendo a tu madre... Tan bella como siempre... Me dice... Que esta orgullosa... Y qué siempre te amara

En eso, su corazón dejo de latir, no pude evitarlo y empecé a llorar, aunque, en realidad todos lloraron, a mi parecer, un buen final para el mi padre.

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Little Witch Académica | Un amor encantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora