Error (parte cinco)

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Narra Marizza:

Conozco a mi hijo, y no soy tonta, intuí que algo pasaba; no obviamente algo como un engaño de parte de Pablo porque no solo confío ciegamente si no que sé que sería incapaz pero que algo pasaba con Magnolia era claro.

Cuando terminaron de desayunar salieron al jardín donde estaba la parrilla a jugar a la pelota y limpiar la pileta, cosa que aproveché para llamar a Mía y preguntarle. Ella no sabía que había vuelto así que nos invitó a la casa a comer pero no pudimos hablar mucho del tema. Cuando corté quise buscar algún papel para anotar lo que me dijo que llevara y no olvidarme pero encontré un sobre que decía 'Pablo'. Estaba a punto de llamarlo pero la leí primero.

Pablo:

No quiero que se malinterpreten mis intenciones, si no todo lo contrario. Cuando sea que puedas quisiera decirte qué es lo que pienso, porque necesito hacerlo para mi bien. Sería mejor lo antes posible y también sería un secreto entre nosotros. Yo me siento mejor persona desde que te conocí.
En unos días pienso ir a la discográfica a buscar mis cosas y presentar mi renuncia oficial al proyecto. Quería que lo sepas primero. Puedo seguir cuidando a los chicos después de que hablemos si quieren ambos.

                                                                 Magnolia.

Marizza:¡PABLOOOO!(grité para que me escuchara).

Pablo:¡Voooy!(se escucha a lo lejos y en un minuto estaba entrando por la puerta de la cocina) ¿qué?

Marizza:Magnolia...¿se te declaró?


Narra Pablo:

Marizza vio la carta y no solo eso si no que me preguntó qué pasó. Se me cerró por un instante la garganta.

Pablo:¿eh?

Marizza:¿esto me querías decir?

Pablo:Yo..

Marizza:Yo te dije (empieza a sonreír).

Pablo:Sí..

Marizza:Ay cambia la cara... ¿o hay algo más?

Hay estuvo mi último error.

Pablo:No...

Marizza:Nos invitó Mía a comer. ¿Vamos a comprar las cosas que me dijo?

Pablo:Sí..vamos(dije pensativo).

Marizza:Dale vamos.


Así lo hicimos y después de esa comida pasaron varios días. Martín se quedo en el cuarto de los chicos otra vez y me levanté el lunes a las 06 : 00am a bañarme y nos sentamos a desayunar. Me quedé en la barra sirviéndome café.

Emilia:Sacate la capucha Valentín, no seas maleducado.

Valentín:Bueno bueno nena(le pega en la cabeza).

Emilia:Para nene, no te hagas el pomelo.

Marizza:Chicos...

Lolo:Calmense pesados, es re temprano.

Valentín:Que se calme esta nenita, vos no te hagas la capa(Emi le tira el pelo)Eyy.

Emilia:¿qué te pasa? Te levantaste canchero, Topa trucho.

Valentín:Bue..

Pablo:¡La terminan!(dije firme y se quedaron callados)¿qué les pasa? Basta.

Emilia:¿Pa?¿estás bien?

Pablo:Sí..no. No se pueden pelear así, decirse esas  cosas como si nada ¿qué les pasa?(dije enojado).

Lolo:¿estás enojado pa?

Pablo:Sí, hoy estoy enojado, me molesta mucho que se peleen todo el tiempo, no eran así.

Marizza:Sí, Pablo tiene razón. Son hermanos, no se pueden tratar así. (Martín estaba mirando desde la escalera).

Pablo:Vení Martín, sentate.

Lolo:Pidan perdón.

Pablo:No tienen que pedir perdón, esto es para todos. Yo no me llevé bien casi nunca con mis hermanos cuando era chico y no está bueno.

Valentín:Perdón.

Pablo:No.. está bien campeón pero no es la manera de tratar a tu hermana. Desayunen que los llevo al colegio.



Me quedé pensando en Magnolia, todavía no le había podido decir nada a Marizza y me sentía culpable. Ya no tolero verla y no poder disfrutar el tiempo juntos; igual ella también quería decirme algo, no sé ni por qué o cómo pero las cosas están distintas entre nosotros.

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