Primer capítulo de la segunda maratón.
Narra Marizza:
No puedo explicar lo que siento. Me siento completa y a la vez llena de miedo. Me siento felíz y a la vez siento que no voy a poder. Me siento entera y no tengo palabras para describir cómo nunca antes me había sentido así. Siento que ya nunca más voy a estar sola. Siento que nunca más voy a sentir que algo me va a faltar dentro mío, que ya tengo todo para nunca más ser infeliz.
El parto iba a ser en catorce horas. Todavía no había roto bolsa pero dentro mío había una leve intuición de que faltaba muy poco.
Eran las 21.00hs de la noche y ya me había acostado. Pablo estaba abajo y amaba saber que ni bien lo llamara iba a venir. Siempre está cuando lo necesito. Fué y es el mejor compañero de vida que pude y puedo tener.Marizza:¡Pablo!
Pablo:VOY(grita de abajo y sube las escaleras)
Marizza:PARA ¿me das agua? No me puedo mover, estoy estancada (me río).
Pablo:(ríe) Estás complicada ¿no?... tomá.. despacio.
Marizza:(tomo) aa gracias.
Pablo:¿cómo estás?¿cómo sentís la panza?
Marizza:Bien. No sé, ya no la aguanto con semejante peso pero bien.
Pablo:Estoy medio sensible.
Marizza:Sos(me río) vení acercate(le digo en tono meloso).
Pablo:¿para?
Marizza:Ay pablo, te quiero dar un beso.
Pablo:Aah porque otra cosa no podemos. Mira que ya no puedo ni verte, no aguanto más.
Marizza:No mientas, estoy horrible.
Pablo:Noo nada que ver. Estás hermosa.
Marizza:NO MIENTAS.
Pablo:NO MIENTO. (ríe) Te amo (me besa).
Marizza:Te amo (beso). Me llamó Mía cuando dormía, ¿no la llamás? Por fa.
Pablo:Sí. Dame el celu. El mío está abajo.
Marizza:Está ahí.Lo agarra y llama a Mía que le dice que habían agarrado a Javier pero estaba en otro lado. No volvió al instituto. Nos asustamos pero creemos que de habernos encontrado y querido hacernos algo ya lo hubiese hecho.
Pasan tres horas y a las 00.17hs rompí bolsa.
Todo empezó en ese momento. Empezaron a la media hora unas pequeñas contracciones y a la hora y media Pablo me llevó a la clínica donde estaba mi obstetra de cabecera y la partera de confianza de Mía.
Me llevaron a una habitación. Estuve ahí por cuatro largas horas. Las contradicciones se me habían calmado pero si no dilataba tenía que ir a una cesárea, cosa que yo no quería.
No puedo dejar de decir que Pablo me acompaño en todo. Ver la felicidad en sus ojos me llenaba el alma. Me volví a enamorar de él una vez más y me enamoraría horas después de mi bebé. Fué uno de los días más felices de mi vida.
Pablo llamó a Sonia, Franco, Mía, Manuel, Luján y a Marcos. Ellos vinieron en distintos horarios y solo podían pasar dos personas a la sala de parto. Entraron Pablo y mi mamá. Estaba muy asustada pero completamente felíz. Podría morir reviviendo ese momento una y otra vez.
Tuve parto natural y entendí cómo el dolor y el amor podían convivir.
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Me encuentro en vos
Fiksi PenggemarSi estuviste ahí, en mi cabeza, bajo el reflejo de mis pupilas ante el mundo y durante tanto tiempo, si me detuve en la brisa que me decía con estado trivial que no era lejana nuestra cercanía, si aún hoy con amarte en el alba de cada día una vez m...