A solas (parte dos)

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Primer capítulo de la quinta maratón. Con ésta cerramos la segunda parte. ¿Qué les gustaría para la tercera?
❤❤❤

Narra Pablo:








Vimos dos pelis y Marizza quiso poner una tercera, sabíamos que no ibamos a prestar atención así que puso cualquiera.
Estabamos en el sillón, nos tapamos y estaba ella sobre mi pecho mirando la peli. En un momento dejamos de hablar, había pochoclos por todos lados, empezamos viendo la peli los dos. Le hice mimos en el pelo, después bajé con mis dedos a su casa, su cuello y su pecho. Levanté su mentón y me miró. Se acomodó mirándome fijo a los ojos.

Pablo:Hace tiempo que no estamos solos y juntitos.
Marizza:Es verdad.
Pablo:Te extraño.
Marizza:Nos vemos todos los días. Dormimos todas las noches juntos, ¿qué extrañas?(dice con ironía).
Pablo:Te extraño de otra manera. Extraño tu cuerpo, pero extraño cómo es con el mío.
Marizza:Yo también te extraño, hace rato que te extraño.
Pablo:No es lo mismo (digo sin dejar de hacerle mimos) teniendo hijos.
Marizza:No. Pero sabíamos que iba a ser así.
Pablo:Sí. Deberíamos tener más noches como ésta.
Marizza:Quiero tenerte para mí sola. Estoy harta de compartirte.
Pablo:Soy tuyo. ¿Tenés alguna duda?
Marizza:(se ríe) Te amo Pablo Bustamante.
Pablo:Te enamoraste de himan.
Marizza:Y encima trucho.

Nos reímos, nos miramos, nos besamos, nos acariciamos, nos tocamos, nos volvimos a besar, nos dijimos te amo. Puse música de fondo, busqué un preservativo en el bolsillo y me que pensando.

Pablo:¿y si nos dejamos llevar?
Marizza:¿querés?
Pablo:Lo necesito.

Me besó, le empecé a dar besos en el cuello, ella se dió vuelta sentándose sin yo dejar de besarla, bajé por su empalda y sentí cómo ella disfrutaba. Así, con besos la desnudé y ella después lo hizo conmigo al darse  vuelta y besandome subiendo la velocidad de la situación. Me sacó la remera, el pantalón y apagó las luces, solo estaba la del televisor. Me saqué el boxer y me acosté sobre ella, sin más entre en ella haciendola gemir. Nos besamos mucho, nos dimos la mano y nos miramos a los ojos; nos sentíamos uno.

Una hora y media más tarde ella se había puesto mi remera blanca además de la ropa interior de abajo y yo el boxer solamente. Nos tapamos, abrazados y nos quedamos así hablando de vez en cuando hasta que se hizo de día.


Narra Marizza:







Me desperté en los brazos de Pablo y como siempre en cada mañana tenía una cara de nene que me enamoraba cada día más. Preparé el desayuno, hice café, tostadas, jugo de naranja; puse manteca, mermelada de frutilla y leche.
Lo desperté con el olor a tostadas y bajó todo despeinado de la escalera de la cocina (la escalera baja hasta un punto en el que si bajas por la derecha vas al living-comedor y si bajas por la izquierda vas a la cocina, solo cinco escalones en casa uno y podés ir de un lugar al otro por la escelera o por un pasillo que da al parque.

Marizza:Buen día mi amor.
Pablo:Vos me vas a matar. ¡Buen día! ¿Qué es todo esto?
Marizza:¿no te gusta?(dije irónicamente).
Pablo:No para nada(respondió con el mismo tono).
Marizza:Hoy va a ser un día (me acerco para besarlo) increíble (lo beso, me separo, sonrío y lo vuelvo a besar).
Pablo:Yo no sé por qué pero.... no me quiero ir.
Marizza:Yo tampoco (digo lamentandome y sentándome en frente a él).
Pablo:¿me pasas el café?
Marizza:Sí (me río pícaramente).
Pablo:Habrá que ir a buscar a los chicos.
Marizza:Acabo de ver un mesaje que me dejó Mía, que los chicos fueron a un campamento con Sonia y Franco.
Pablo:Uhh así que los chicos deben estar como nosotros.
Marizza:Dudo que tan bien (sonrío untando una tostada).
Pablo:Ah no, tan bien ni a palos.

Seguíamos desayunando y disfrutando el momento a solas.

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