4

3K 352 444
                                    

La respiración de Jeonghan comenzó a fallar, no podía sentir el aire ingresar a sus pulmones. Empezó a jalar aire de forma desesperada y las lágrimas empezaron a brotar sin control

- ¡¿DÓNDE ESTÁN?! - Gritó lastimando su pecho

- Cariño, por favor - lo calmó su madre con las lágrimas hasta la barbilla. Su padre se puso de pie y salió sin volverlo a ver

- Dime que están bien - suplicó tomando sus manos - Por favor...

Su madre apartó la vista y comenzó a llorar sin decir una palabra. Entonces Jeonghan miró a Seungcheol, buscando una repuesta, sus ojos se desviaron al suelo, no tenía cara para decirle la verdad. ¿Cómo podría decirle a esos ojos dulces la cruel realidad? Si la golpiza no lo había matado... Seguramente la noticia lo haría

Seungcheol sabía que él era la persona más indicada para decirle la verdad. Su madre miró al pelinegro, como dándole ánimos a hablar

- Jeonghannie... - comenzó tragando saliva y dejando caer un par de gotas de sus ojos - Estuviste en cirugía durante horas... Estabas... Muy lastimado - el rostro de Jeonghan se llenó de tristeza y siguió llorando mientras negaba con la cabeza de lado a lado, como si se negara a creer lo que él pelinegro decía. Su estómago se estrujó al igual que su corazón - Uno de los cachorros... No sobrevivió... Y el otro... Probablemente no pase de esta noche

Jeonghan se llevó las manos hacia el rostro y comenzó a llorar amargamente. Pasaron varios minutos en los que él simplemente no podía parar, quería, pero no podía. El dolor que estaba trabado en su pecho lo estaba matando por dentro, dolía demasiado como para soportarlo. ¿Por qué a él? ¿Por qué había pasado eso? Él, que estaba esperando con tanto anhelo su llegada...

- Quiero verlo - dijo en un murmuro - Necesito verlo

Intentó salir de la cama pero un dolor en el abdomen se lo impidió. Lanzó un grito de dolor y la enfermera apareció por la puerta

- No puede salir de la cama, Joven Choi - dijo ella regresándolo a la camilla -Tiene un par de costillas rotas y su cuerpo está muy adolorido

- No te pregunté si podía salir - le dijo con la voz más decidida que nunca - Dije, que voy a ver a mi cachorro

El dolor en su corazón superaba con creces su dolor físico. Seungcheol pudo sentir el olor a coco inundar la habitación. Pero no era el mismo de siempre, era mucho más penetrante y decidido

- Lo ayudaré a salir - dijo. Seungcheol se giró de prisa a verla, ella lo estaba obedeciendo, ¿Cómo era eso posible? Jeonghan era un Omega al igual que ella. ¿Por qué lucía tan sumisa ante él? ¿O simplemente sintió pena?

★★★

La enfermera los llevó a ambos hasta la zona de pediatría. Había un ventanal enorme y del otro lado, había decenas de cachorros en pequeñas incubadoras que eran custodiadas por enfermeras en todo momento.

La mujer de blanco señaló a Jeonghan y a Seungcheol una incubadora especial. Estaba al fondo de la habitación, apenas y alcanzaban a verlo, estaba rodeado de cristal y varios tubos entraban uniéndose al cuerpo de un pequeño ser.

Tenía una cobija azul bajo su cuerpo. Habían tenido un varón. Un varón que podía morir en cualquier momento... Un cachorrito que luchaba por su vida en ese momento. Y Jeonghan no estaba ahí para ayudarlo, apenas y podía mantenerse de pie. ¿Cuándo podría tenerlo entre sus brazos? ¿Llegaría ese momento?

- Sé fuerte mi amor - dijo el rubio recargando sus palmas sobre el cristal - Te prometo que estaré esperando aquí mismo - le dijo mientras más lágrimas salían

LIE AGAIN (Jeongcheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora