Jeonghan esperaba que ese día jamás llegara, pero finalmente lo hizo. Fue dado de alta del hospital y no podría salir de ahí como cualquier otro Omega, él tendría que marcharse con las manos vacías y un hueco en el corazón. Se iría dejando atrás a su única razón de existir, su cachorro.
- Puedes venir siempre que quieras - le dijo la enfermera - Samuel por fín está mejorando... - dijo con una sonrisa que intentaba consolar al rubio, por supuesto, no lo había logrado. Nada lograría hacerlo sentir mejor en esos momentos. ¿Cómo se iría dejando a su bebé atrás? Se sentía como el peor de los padres por dejarlo en esa caja de cristal y al cuidado de enfermeras desconocidas para él.
Sin embargo, tendría que hacerlo. Tenía que conseguir un empleo y comenzar a generar ingresos por su cuenta y por primera vez en su vida, trabajar. Estaba mentalizado a vivir un nuevo estilo de vida. Los lujos a los que estaba acostumbrado se irían; no habría más compras desenfrenadas de ropas y accesorios costosos. Se mudaría a un lugar más pequeño y barato, y aprendería a hacer todo ese tipo de cosas de las que siempre se encargaban por él, porque ahora, estaba solo... Solo, con su cachorro.
- Joven Yoon - le sonrió la recepcionista - Me alegra verlo tan repuesto
- Quisiera saber el costo de mi estancia en el hospital, y también del tratamiento de Samuel
- Oh - se sorprendió ella - ¿Su esposo no se lo dijo?
- ¿Decirme qué? - preguntó extrañado
- Él ya pagó su cuenta completa. También la de Samuel
Jeonghan rodó los ojos. No quería recibir absolutamente nada de ese hombre, mucho menos su dinero. Eso significaba que Seungcheol seguramente querría que estuviese agradecido con él y Jeonghan no estaba dispuesto a hacerlo.
Salió del hospital sintiendo el sol sobre su rostro, después de muchos días, era una sensación agradable. Pero eso no cambiaba el hecho de que su corazón estuviese destrozado. Caminó por la acera con un rumbo fijo, el cementerio.
★★★
Cargaba consigo un ramo de crisantemos blancos mientras caminaba con la mirada sobre la punta de sus pies. No sabía si iba por el camino correcto, pero no importaba... En cualquier momento lo encontraría... Y en realidad, sólo quería salir corriendo y echarse a llorar hasta que se quedara sin fuerzas, pero antes, tendría que verlo y disculparse en persona.
El funeral de su cachorro no nacido había sido algo sumamente secreto. Los medios de comunicación jamás se enterarían de que el heredero de los Yoon había perdido a un hijo, porque nadie excepto él, su familia y amigos cercanos sabían que estaba esperando gemelos. Sus padres se ocuparon de todo mientras él permanecía en el hospital. Incluso su tumba se encontraba en una zona restringida y dedicada a los miembros de la familia Yoon.
Se adentró en el jardín y pudo distinguirla de inmediato. Era la más reciente y luminosa lápida entre todas. Fue imposible contener las lágrimas un segundo más. Así que se permitió llorar una vez más. Lloró, gritó, maldijo y luego se resignó... No quería que su cachorro pensara en su padre como un hombre llorón
Se puso de rodillas y acomodó las flores sobre el césped. El viento parecía acariciar sus mejillas mientras revolvía su cabello. Casi podía sentir su susurro dándole ánimos.
- Hola, mi amor - comenzó con un nudo en la garganta - Lamento no haber venido antes... Recién salí del hospital y... Quiero que sepas que tu hermanito lo está haciendo genial... - sonrió mientras otra lágrima resbalaba hasta su barbilla - Es mucho más fuerte que yo... Él no llora todo el tiempo... Y... Algún día lo conocerás... Estoy seguro...

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LIE AGAIN (Jeongcheol)
FanfictionSeungcheol y Jeonghan eran, a la vista de todos, la pareja perfecta. ¿Qué necesitaba un Omega para ser felíz? ¿Un alfa que cuide de él para siempre? Jeonghan lo tenía ¿Un alfa que le compre todo lo que desee? Jeonghan lo tenía, ¿Un alfa amable, inte...