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Los siguientes días pasaron como una repetición del anterior. Jeonghan salía temprano de casa, entrenaba con Wonwoo y Mingyu, quien se unió a la causa de enseñar al Omega lo básico sobre artes marciales, luego Jeonghan se reunía con Seungcheol y Samuel en PLEDIS (evitando a toda costa a su padre) para llegar a casa por la noche.

Las actividades en CARAT INDUSTRIES se suspendieron hasta que las remodelaciones y las investigaciones sobre el "ataque sin precedentes" tomara su lugar.

Jun y los otros no volvieron a tener más noticias o información de los hombres Cobra, luego del desastre que causaron en sus instalaciones, la pelea con los aquellos hombres y el accidente en la autopista, Wonwoo esperaba que los buscaran de nuevo, venganza o algo parecido, incluso Seungcheol y Jeonghan contaban con seguridad especial todo el tiempo, pero la tierra parecía haberlos tragado. Su mejor oportunidad de atraparlos era atraerlos hasta ellos, de esa forma el FBI podría arrestarlos causando daño en su territorio, pero no habían pistas de ellos, tampoco en su territorios.

Seungcheol contó lo ocurrido a SoonYoung y obligó a Jihoon a volver a Japón, no quería que fuera vinculado con ninguno de ellos. Prometió volver en cuanto las cosas se calmaran y deseó que ese momento llegara pronto

★★★

Una mañana como cualquiera, Seungcheol y Jeonghan se preparan para salir. Casi un mes había pasado desde el incidente en CARAT INDUSTRIES, todo volvía a la normalidad y el entrenamiento de Jeonghan, había terminado

- ¡Seungcheol! - gritó el rubio desde la cocina - ¡Ya es tarde!

- ¡Ya voy!

El pelinegro salió corriendo de la habitación con el cabello húmedo y una corbata gris a medio atar

- Tu camisa me encanta - dijo acomodando el cuello del alfa - El negro en definitiva es tu color

Ambos se miraron y se dieron un beso rápido, que después se convirtieron en dos o tres, y luego sus rostros ya no podían ser separados. Seungcheol arrinconó al rubio hasta la barra y lo tomó en sus brazos para dejarlo sobre ella. La situación comenzó a subir de tono y se obligaron a separarse cuando Samuel emitió un par de quejidos desde su canasta

- Es para ti - sonrió el Omega y bajó de la encimera.

Minutos más tarde despidió al alfa y a su cachorro desde la entrada del edificio. Regresó a su piso para alistarse y salir a su trabajo. Las actividades en CARAT INDUSTRIES habían regresado a la normalidad, los días habían sido pacíficos... Y ellos, habían bajado la guardia

El timbre llamó la atención de Jeonghan, no tenía idea de quién podría tratarse, no tenía amigos en el edificio y pocas personas sabían que él vivía ahí. Tampoco tenía mucho tiempo saliendo en las portadas de revistas o anuncios en la calle. Con la duda consumiéndolo por dentro, caminó hasta la entrada.

Vió en la pantalla el rostro pálido y lleno de lágrimas de la dueña del edificio. Una mujer de mediana edad, siempre había sido linda con él y con Samuel. No dudó un segundo en abrirle cuando ella pidió ayuda... Ese fue su gran error

Cuando abrió la puerta, un hombre la empujó con tal fuerza que su cuerpo cayó al piso y otro más corpulento y alto le disparó a quemaropa.

- Buenos días-  sonrió macabro

Jeonghan reconoció el tatuaje de la rosa y la cobra en la muñeca y cuello de esos hombres, retrocedió un paso y con ambas manos intentó cerrar la puerta. El hombre grande alcanzó a meter su brazo impidiendo que se cerrara.

LIE AGAIN (Jeongcheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora