V.- dulces sueños

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Sábado en la madrugada, hora en la que todos los mortales deberían estar dormidos, gotas de lluvia cayendo y pasillos oscuros

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Sábado en la madrugada, hora en la que todos los mortales deberían estar dormidos, gotas de lluvia cayendo y pasillos oscuros. Una chica sedienta y con cuerpo cansado caminaba hacia la cocina después de haber tenido una pesadilla.

Mientras más caminaba los pasillos se hacían cada vez más largos, en una mansión sola, ella trataba de encontrar alguna puerta abierta que le permitiera salir de ese lugar, intentó correr, intentó gritar, pero cada que daba un paso, se sentíamas pesada, mas dormida, supuso que nadie estaba ahí.

De pronto, todo ruido de aquel lugar, cada ruido de una gota cayendo, cada suspiró, desaparecieron haciéndola sentir ansiosa, volteó hacia todos lados, intentó gritar esperando al menos escuchar su propia voz, pero no consigo nada.

Silencio...

Más silencio...

Y...

¿Música?...

~ dele mis recuerdos a alguien que vive ahí... ella una vez fue mi amor verdadero... en la ladera de la montaña, en la profundidad del bosque verde... rastreando a un gorrión en un suelo coronado de nieve... mantas y ropa de cama, el Niño de la montaña duerme inconsciente de la llamada del clarín ~

Escuchó una voz familiar cantar aquella letra que comenzó a resonar cada vez más en su cabeza junto con un silbido siguiendo con la melodía...

Abrió los ojos y ya no estaba en el pasillo, su corazón comenzó a acelerarse igual que su respiración, la música seguía sonando haciéndose cada vez más fuerte, cubrió sus oídos y cerró sus ojos con fuerza esperando que se detuviera.

Y lo hizo...

Abrió los ojos lentamente, ahora estaba en el living, sobre las escaleras, sentada en un sillón rojo, con pétalos rojos tirados a sus pies creando un camino hacia debajo de las escaleras. Se puso de pie y lentamente comenzó a caminar sobre estos, miraba hacia los lados sintiéndose observada, miró hacia la puerta, se encontraba abriera.

Extraño~

Siguió caminando hasta que llegó al último escalón, miró hacia sus pies, se agachó y tomó una rosa roja que ahí se encontraba, comenzó a verla con determinación, escuchó un ruido que la hizo voltear hacia atrás ocasionando que se clavara una de las espinas de la Rosa en uno de sus dedos, no le presto importancia.

Dio un paso hacia la puerta, pero algo en sus pies le hizo bajar la mirada.

había un espejo...

Se inclinó un poco para lograr verse en el, estaba sucio y se veía borroso, intentó limpiarlo con su manga, al momento de retirar su mano, sus ojos se abrieron con sorpresa y dejó caer el espejo, pues en este se había visto a ella, pero, estaba muerta.

Príncipes Vampiro II Jardín PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora