El Club del Olvido

Capitulo 6

Me aleje de Ivan y Tamara a la mayor velocidad posible, antes de que se convirtieran en "Tamara y Ivan" en mitad del pasillo.

Pero el nombre de Tamara volvio a surgir durante el almuerzo.

-Imagina quien ha intentado charlar conmigo en Biologia, y tambien en Historia, como si fueramos amigas-me comento Elena mientras nos dirigiamos a la cafeteria al acabar las clases de la mañana-. Tamara Martin, ¿te lo puedes creer? Debe de estar planeando algo para conseguir votos para que la nombren reina en la fiesta de fin de trimestre.

-Si, actua de forma rara-dije

-Puf, no la soporto.

Elena nunca habia sido una gran fan de Tamara, la verdad; pocas chicas del instituto lo eran. Tal vez fuera por su aparencia perfecta, o por el hecho de que sobresalia en todos los aspectos

Pero aquello se le llamaba envidia.

En verdad habia una unica persona que contaba con una razon de peso para odiar a Tamara.

Yo.

Una vez que salimos de la larga cola de los alumnos de primero que aun no estaban al tanto del veneno que servian en la cafeteria, Elena y yo nos sentamos en nuestra mesa del almuerzo, la misma del curso anterior.

Nuestras amigas Carmen Maria, Marina y Noelia no tardaron en llegar.

-Eh, chicas- nos saludo Marina mientras ella, Carmen Maria y Noelia tomaban asiento-. Mis padres me estan dando la paliza para que elija mas acrividades extraeacolares de cara a la solicitud para la universidad. ¿Os lo podeis creer?

Ya tengo que empezar a preocuparme por la universidad. ¡Pero si acabamos de emepezar 1° de Bachillerato!

Las cinco asentimos con la cabeza. Noelia agacho la cabeza y jugueteo con su manzana mientras las nos lanzabamos a nuestros respectivos almuerzos.

Nos dimos cuenta que Noelia habia adelgazado aun mas durante este verano.

Practicamente su sudadera gris con capucha le estaba muy grande.

De pronto, el cuerpo de Noelia se clavo en la mesa por culpa de una chica bajita, de pelo corto, que debio de resbalarse en el suelo. Estrello su bandeja contra la cabeza de Noelia y su bebida se le derramo a nuestra amiga por el hombro.

-Oh, no-grito la chica-. ¡Mi resfresco!

Conmocionadas, nos quedamos mirando mientras la chica recogia su vaso de plastico y examinaba su ropa, ignorando a Noelia por completo.

-¿Estas bien?- Carmen Maria le entrego a Noelia unas servilletas para que se secase.

¡Azuce-na!- grito la chica a su amiga-. ¿Me he manchado la camiseta?

Elena se giro la cabeza de golpe.

-Perdona, ¿que tal si le pides perdon a mi amiga que le acabas de poner como una sopa?

La chica se quedo mirando a Elena como si esta le estuviera hablando en otro idioma.

-¿Como dices? Se me ha caido el refresco.

Elena le lanzo una mirada particular "mirada asesina": ojos entornados en forma de diminutas rendijas, labios frundidos y expresion de furia absoluta.

-Si, se te ha caido el resfresco... encima de mi amiga. ¿Sabes lo que es una disculpa?

La chica, molesta, abrio la boca. Mascullo algo que no se le entendio muy bien y se fue.

Elena volvio a sentarse.

-Increible. El primer dia de clase y estos de primero ya se creen los dueños del instituto.

Habia una hilera de mesas junto a los ventanales que ocupaban el grupo de Los Ocho Magnificos:

Ivan Boluda y Tamara Martin, Nerea Garcia y Manuel Pilarin, Pilar Bueno y Marcos Requena, Andres Casales y una de sus numerosas novias rotatorias.

Tanto como Noelia y Marina habian salido con Andres.

En el caso de Marina fue en segundo de secundaria, y Andres se inventaba mentira de hasta donde habia llegado con ella.

Habria caido imaginar que Noelia aprenderia de los errores de Noelia. Pero no. Andres se las arreglaba para llamar la atencion de cualquier chica.

Pero lo dejo porque andaba con otra a la misma vez que con ella.

Los chicos de ese grupo cda vez que quieren ser amables la acaban jodiendo.

-Hoy mismo Tamara en clase ha aparentado ser mi mejor amiga. Y para el colmo, ha intentado lo mismo esta mañana con Mery.

-Salta a la vista que quiere algo-dijo Marina.

-Si, bueno, pues sea lo que sea no lo va a conseguir- dijo Elena mirando a la Tamara que estaba sentada en su mesa- Os lo aseguro que no.