Tú eres mi única debilidad

Cap. 21

Nota: Narra Luciana.

Desperté, sentía los parpados pesados, por primera vez no estaba sola en mi cama, a mi lado tenía a Yovany el cual pasó la noche conmigo.

-Yovany- le dije- ¿Yovany? Despierta- moví un poco su hombro para ver si despertaba, "Sin duda este tipo dormiría en un huracán" bufé, le di un beso en la mejilla y tal como la bella durmiente, este despertó cuando le di el beso.

-¿Luciana?- preguntó medio dormido- ¿Qué- qué es lo que pasa?-

-Nada, solo quería que te despertarás- dije mientras veía que se quedaba dormido de nuevo- ¡Yovany!- exclamé moviendo su hombro.

-Estoy despierto... Estoy des...- se durmió de nuevo.

Me levanté molesta de la cama.

Se despertó de golpe y gruñó, yo solté una risita- Al Señor le gusta levantarse tarde ¿No?- dije de forma burlona.

Bostezó- Si, ¿A ti no?-

-A veces si, a veces no- contesté.

-Sabes es la primera vez que duermo con una chica- comentó.

-Y para mi también es la primera vez que duermo con un chico- comenté tocando levemente mi cabello.

Ambos sonreímos levemente y yo volví a acostarme al lado de Yovany, y hablamos de muchas cosas.

-¿Por qué los licántropos son inmortales?- le pregunté.

-No somos del todo inmortales, hay cosas que pueden matarnos al igual que los vampiros- respondió- Sabes...- me miró- Que bueno que el Conde Drácula no esté despierto en el día.

-¿Por qué?-

-Por qué si estuviese despierto ahora y nos viera juntos me mataría- me dio un beso en la frente- ¿Alguna vez te he dicho que eres hermosa?-

-No-

-Eres hermosa- me dijo respondiendo su anterior pregunta.

Yo solté una risita y me sonrojé un poco.

-Gracias, tú también eres guapo- respondí.

-Es mejor que ya me vaya alguien podría entrar y vernos juntos-

-Cierto- contesté, nos separamos y él se fue.

(Minutos después...)

-¡CONDE DRÁCULA!- grité- ¡¿ESTÁS DORMIDO?!-

- Si, ¿Qué pasó?- respondió desde su habitación.

-Con que si puedes escucharme ¿eh?- susurré- NADA SOLO QUIERO CANTARTE UNA CANCIÓN- me reí en voz baja- Y DICE ASÍ: CONDE DRÁCULA, CONDE DRÁCULA, NO PODRÁS DORMIR, CONDE DRÁCULA, CONDE DRÁCULA, NO PODRÁS DORMIR, LA-LA-LA-LARA-LA ¡EY! CONDE- Alargué la "E" de la última palabra-¡DESPIERTA! ¡DESPIERTA!-, aplaudía, saltaba, daba golpes a mi closet para lograr un ritmo, todo, solo para fastidiar el sueño del Conde.

-¿Podrías callarte?- dijo molesto Drácula, el cual en un abrir y cerrar de ojos estaba en una esquina de mi habitación detrás de mí.

-¡Aaah!- me sobresalté al verlo- Casi me matas del susto-

El Conde se veía frustrado y ojeroso, y yo tenía mi energía completa y estaba dispuesta a arruinarle el día y la noche.

Yo comencé a reír, y no noté que el Conde se acercó a mí- ¿Qué pasa mi amor? ¿Estás cansadito mi Rey?- él bufó, y yo me carcajee más, el me cargó en su hombro como si fuera un saco de papas y me acostó en mi cama, él se acostó a mi lado.