Colmillo Sagrado (corrección)

Capitulo 9

Capitulo 9: Noche única

Al ver como el albino corría hacia el bosque no dudó en seguirlo. Había sido tan egoísta con Inuyasha, no solo una vez, toda la vida había sido completamente cruel, incluso ahora, fue capaz de intercambiar la felicidad de su hermano por su bien personal. Esa maldición la había heredado él y si la rompían ahora, cuando recuperara sus poderes ya no tendría que preocuparse por nada.

—¡Inuyasha!— Llamo viendo cómo su menor se alejaba más y más sin mirar hacia atrás.—¡Inuyasha!— Jamás se había arrepentido de sus acciones y nunca pensó que lo haría en algún momento, pero ahora que lo veía huir de él, odiandolo con el corazón y no por rivalidad, ahora que parecía cada vez más inalcanzable sus remordimientos lo castigan.

Lo aborreciste desde antes que naciera. ¿Ahora lo buscas? ¿Para qué? Solo seguirás haciéndole daño.

Su propia voz resonaba en su cabeza, pero fingía no escucharla mientras observaba a su al rededor buscando a Inuyasha. Mientras tanto el olor a veneno llegó a su nariz entendiendo que había cruzado el campo de energía sin darse cuenta y ahora estaba encerrado, ya no había marcha atrás, solo podía intentar encontrarlo.

Por tus descuidos moriremos. No es la primera vez que nos pones en peligro deliberadamente, pero esta vez Inuyasha no vendrá a ayudarnos.

Sesshomaru sacudió su cabeza para borrar estos pensamientos, pero lo único que consiguió fue marearse y tocer.

Inuyasha, perdóname.

¡Eres un cobarde! Esperas que nos perdone ahora que nuestra preciosa vida pende de un hilo.

—¡Inuyasha!— Volvió a llamar con la voz rota y maltratada por el corrosivo veneno.

Él no vendrá, él nos odia. Preferiría vernos morir y morir segundos más tarde antes que ayudarnos.

—¡No es verdad!— Sus fuerzas menguaron con ese grito y cayó de rodillas en la fría tierra— El tiene mucho por lo que aún vivir— Susurro recordando a la viajera en el tiempo, quien parecía amarlo ciegamente, a su lista se agregaron Miroku, Santo, Shippo e incluso Kirara quienes fueron más hermanos en tan poco tiempo que el en todos esos años.

¿Ahora piensas eso? ¿Acaso pensaste que su vida podría valer de algo cuando rechazamos el trato y abandonamos a padre?

—Yo no quería que...

¡Mientes! ¡Siempre quisimos que el muriera! Pero tranquilo, yo te entiendo... padre lo prefirió a él, antes que a nosotros.

—El solo quería que ellos...

¡¿Ellos?! ¿Por qué no mamá y nosotros?

—No...

Por fin acabaremos nuestra venganza, solo tenemos que dormir.

—¡No!

¿Por qué no quieres morir? ¿Mil años no son suficiente para ti? No eres capaz de hacer algo ni siquiera por tu propia venganza.

—¡No, no moriré ahora!

¿Por qué no? Por fin acabaremos lo que nunca tuviste valor de hacer... lo mataremos... Duerme Sesshomaru, y todo acabara.

—¡No quiero venganza!— Sollozo tirando de su cabello frustrado.—¡No quiero! Inuyasha no tiene culpa de nada...— La voz en su cabeza se quedó callada y abrió sus ojos sorprendido ante sus propias conclusiones mientras observaba como lágrimas caían a las palmas de sus manos — Es eso, el nunca tuvo la culpa, fue padre... No puedo seguir culpando a mi hermano...