Capitulo 10

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Capitulo 10: La verdad tras las orejas puntiagudas.

La mañana siguiente fue cuanto menos curiosa... Para todos ¿Y como no serlo cuando lo que vieron frente a sus ojos al apenas despertar fue a un Sesshomaru sin estola ni ropa que cubriera su pecho? Peor aún, ¿Que lo único que cubriera su pecho realmente fuera Inuyasha recostado cómodamente sobre el mientras que el sexy humano lo abrazaba? Sin dudas esto daba para pensar a los mayores del grupo.

—¡Que lindos! Se ve que están durmiendo cómodamente— Comento susurrando Rin mientras observaba enternecida la escena. Todos estaban rodeando a los dos chicos que aún dormían sin lograr asimilar nada.

—Creo que jamás vi a Inuyasha dormir tan profundamente. Parece un bebé— Se burló el zorrito, aunque aliviado de por fin ver a su amigo dormir en paz. Los niños se miraron y asintieron mutuamente, estando de acuerdo en que esto era algo bueno. Por otro lado los mayores estaban sin habla de solo imaginar cómo pudieron terminar así.

—Al menos fueron silenciosos— Susurro Miroku rascándose la nuca nervioso de solo imaginarlo— Tal vez Inuyasha fue cuidadoso con Sesshomaru por su condición de humano— Las chicas observaron completamente sonrojadas al monje, aunque no podía distinguir si el color se debía a la vergüenza o a la rabia. Quizás ambas. Jaken por otro lado, si bien no creía que hubiera pasado lo que insinuaba un monje debía defender el "honor" de alfa de su amo así que no tardó en opinar.

— ¿De que hablas monje? Tal vez se fueron lejos de aquí para que no escucharamos a Inuyasha. Mi amo siempre tan precavido.— Halago de paso el verdoso demonio. Ambas chicas esta vez voltearon a ver al subordinado y sin mas Sango golpeó a Miroku que estaba a su izquierda y Aome a Jaken que estaba a su derecha.

—¡Son unos depravados!— Acuso Sango.

—¿De que hablas Sango?— Pregunto la pulga Mioga recién llegando a la escena, para finalmente posarse en el hombro de Sango logrando observar la razón de tanta controversia— Ay, caramba, no esperaba que se llevarán así de bien tan pronto.— Rió de forma cómplice.

—¿Usted también anciano Mioga?— Suspiró derrotada la viajera en el tiempo.

— Oh mi querida Aome, no te angusties— Respondió la pulga saltando desde el hombro de la exterminadora hacia el par de hermanos. Mioga sabía lo que sentía Aome por su amo, y le entristecía su situación, pero no podía hacer nada para mejorarla— Realmente aquí no paso nada. Cerca del lago encontré las prendas de Sesshomaru colgadas en un árbol, estaban húmedas, seguramente se habrá caído al agua y mi amo Inuyasha no sabe destransformarse aún, así que muy probablemente le haya dado abrigo al joven Sesshomaru para que no pasara frío hasta que finalmente su energía demoníaca lo agoto lo suficiente como para volver a su forma humanoide. Aunque solo hago suposiciones.— Todos asintieron de acuerdo con la teoría que era más realista que las otras, así que Jaken ya más tranquilo anuncia que irá por las ropas de su amo y el resto decidió comenzar a preparar el desayuno sin volver a mirar a la pareja.

Cuando volvió, el demonio verde dejo junto a su amo las prendas y se dispuso a ayudar a los demás. La relación entre todos había mejorado de forma considerable y al menos cooperaban mutuamente sin mayores problemas.

Tras pasar unos cuantos minutos Inuyasha comenzó a despertar, se sentía tan cómodo que incluso antes de estar del todo consciente abrazo aquella figura suave y tibia en la que estaba acurrucado, era agradable y lo que sea que rodeaba su cintura le daba seguridad, en su adormilada mente se imagino un fuerte brazo aunque no le dio importancia a este hecho. Acomodo su mano acariciando sin querer desde los pectorales hasta el abdomen de aquello con lo que dormía ¿Eso que tocó eran músculos? ¿Que es eso que parecía un botón? ¿Quién diría que estar recostado sobre alguien podría ser tan cómodo? Durante un momento su mente nublada por el sueño reaccionó ¿Sobre quién estaba durmiendo? Atontado abrió los ojos lentamente y observó como su hermano dormía, se veía bastante lindo a decir verdad. Sacudió su cabeza alejando esos pensamientos para luego intentar levantarse, encontrándose con la sorpresa de que no podía pues Sesshomaru lo estaba abrazando. Ya sonrojado y hostigado intento sacar el agarre de su cintura consiguiendo lo contrario.

—¡Sueltame!— Chilló el albino queriendo que se lo tragara la tierra mientras que tomaba las prendas de ropa que había dejado jaken y comenzaba a golpear al mayor para que se despertara. Sesshomaru desorientado despertó no muy delicadamente con un golpe en la cara con su propia ropa.

—¡¿Y a ti que demonios te pasa?!— Reclamó enojado hasta que vio la comprometedora situación y la cara de tomate de su hermanito. Sin pensarlo dos veces le arrebato el kimono y la estola rápidamente al menor y a la velocidad de la luz ambos se levantaron y alejaron sin importarles sus amigos, quienes no pudieron evitar reír tras la pequeña escena que montaron los hermanos.

—¡Parecían dos gatos a los que les habían tirado agua!— Comento mientras se reía a carcajadas Shippo haciendo reír a todos incluido Jaken.

Más tarde cuando la conmoción había terminado y los hermanos al menos podían estar en la misma zona, los sorprendió la llegada de Totosai quien les recordó algo importante.

—¿Anciano Totosai? ¿A qué se debe su visita?— Pregunto Rin corriendo saludarlo para acariciar su vaca acompañante. El viejo bajo del peculiar animal para acomodarse en el suelo con las espadas de los hermanos sin decir una palabra.

—¿Paso algo?— Volvió a preguntar esta vez Aome. El anciano suspiro.

— ¿Que esperan para tomar las espadas mocosos?— Inuyasha y Sesshomaru reaccionaron  distraidamente sin percatarse de que ambos se estaban agachando al mismo tiempo y... ¡Pum!.

—¡Auch! ¿Eres tonto, Sesshomaru? ¡Ten más cuidado!— Reclamo Inuyasha sobándose la cabeza adolorido por el golpe. Sesshomaru en cambio, lo miro despectivamente y no respondió, solo tomo su espada y volvió a su lugar aunque le dolía bastante el golpe. Esta reacción preocupo bastante a todos los presentes.

Totosai los miro con la mano en la barbilla tomándose el tiempo de analizar bien lo sucedido antes de decir cualquier cosa.

—Sesshomaru, acércate—Pidio el anciano. El castaño lo miro con los ojos entrecerrados, pero cooperó y caminó de vuelta hacia el herrero. Cuando estuvieron frente a frente Totosai se levantó del suelo y tiro de la ropa del más alto para dejarlo a su alcance y antes de que el ex demonio pudiera oponerse movió un mechón de pelo hacia atrás de su oreja. En un inicio todos se extrañaron con la supuesta aleatoria acción hasta que fue evidente la forma de la oreja del castaño.— Me alegro de que comenzarás a apreciar a tu hermano, Sesshomaru.— El susodicho lo observó confundido. Es decir, era verdad, pero ¿Cómo sabía eso el anciano?.

—Tus orejas...— Comento Aome como leyendo la mente del ex demonio, quien como reacción solo pudo llevar sus manos a esa parte de su cuerpo. Las acaricio levemente notando la forma puntiaguda de estás. Su cara fue de total sorpresa, pero no dijo nada ni miro a nadie, solo se quedó ahí quizás hablando consigo mismo. Esta acción entristeció un poco a Inuyasha quien la conocía muy bien, sabía que cuando Sesshomaru se sentía perturbado de alguna manera esa era su reacción, pero solía tenerla cuando era un demonio completo, en su forma humana no la vio ni una sola vez pues no reflexionaba sobre como sentirse, solo sentía libremente.

—¿Y yo?— Quiso saber Inuyasha, si Sesshomaru tuvo un cambio el también debió tenerlo.

—Eso lo sabrás hoy en la noche— Respondió con desinterés el herrero.— Está noche hay luna nueva— Específico al ver la cara confusa del menor de los hermanos.— Si realmente han mejorado en algo sus formas volverán, pero Inuyasha quizás vuelvas como híbrido esta noche y no como humano, Sesshomaru en cambio será un demonio completo nuevamente. Solo por esta noche.

—¿Ya es hoy? Cómo vuela el tiempo— Comento Sango a lo que todos asintieron de acuerdo, menos Inuyasha, que parecía ser el menos contento con la noticia.

Debería estar alegre de por una noche volver a ser él mismo, pero no podía evitar sentir que esta noche todo lo que avanzo con Sesshomaru no valdría de nada. Otra vez tendría que adivinar lo que piensa porque no demuestra nada, así como hace unos minutos, que ni siquiera mostró su dolor por el golpe o al darse cuenta del cambio de sus orejas se aisló de todos sin tener que moverse. Porque el demonio Sesshomaru, estaba presente físicamente pero mentalmente parecía estar en algún otro mundo, por eso era igual a hablarle a una pared y por eso también fue que nunca pudo entenderlo.

El verdadero Sesshomaru era así... O eso creía él.

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Hola! Volví nuevamente de entre los muertos esperando que les guste este capítulo! No tiene tanta información como los otros, pero el siguiente estará mucho más intenso y pronto estará publicado. Ahora sin más que añadir, los quiero!

Atte. QCCLV.

Colmillo Sagrado (corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora