Capitulo 11: El jardin y el botón

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Coraline: Bien, vámonos.
Solo queda un lugar donde encontrar el otro botón.
Wybie levanta su ceja en forma de pregunta.
Coraline: El jardín de el otro padre, ahí debe estar.
Ambos se dirigen a la casa.
Coraline caminaba, aprovechó para sentarse en la sala para pensar si quería quedarse o no.
A verdad Coraline estaba indecisa, no sabía que en realidad quería.
Entre tantos pensamientos, no notó que Wybie ya no estaba con ella, había desaparecido.
Coraline: Wybie? ¿En donde estas?
Beldam: tuvo que irse ,nena.
Coraline: Tu te lo llevaste...¿no es cierto?
Beldam: ¿No es obvio? Habla demasiado.
Beldam soltó una pequeña risita.
Beldam: ¿Te estas divirtiendo con el juego?
Coraline: No mucho. Tus pequeñas "mascotas" casi me matan.
Beldam: Pero no lo lograron, anda ya casi terminas linda.
Corales: Bien.
Coraline sale a el jardín y empieza a caminar.
Coraline:  (Tal vez esta prueba no sea tan difícil..)
Gato:  Ya casi acabas, ¿no es así?
El gato le habló desprevenida, la asustó un poco.
Coraline: Ah, eres tú. Si, ya casi acabo, me falta un botón y la aguja.
Gato: ¿Sabes lo qué haces? La última vez que vinimos no la pasamos bien, y aún así quieres regresar a ELLA.
Coraline: Ya se, pero entiende, literalmente ya no tengo padres.
Se olvidaron de mí, nunca los veo.
Gato: Como gustes.
Un ruido interrumpió la conversación de los dos, eran todas las plantas listas para atacar a La Niña de cabello azul.

El gato saltó y empezó a morder y rasguñar a las plantas, mientras coraline agarraba su mochila para sacar el cuchillo.
Una planta la agarró de el pie y la puso de cabeza.
Coraline: SUÉLTAME! Déjame ir fenómeno!
En eso logró sacar el cuchillo y cortó la parte de la planta que la sostenía, matándola.
Mientras corría, sintió como una mano la agarraba de el hombro. Se dió la vuelta y se encontró con el otro padre.
Ya no tenía la forma de calabaza, estaba como la primera vez que lo vió.
Coraline: Qué haces aqui? Ella va a molestarse.
El otro padre extendió la mano mostrando un botón.
Otro padre: Tómalo princesa, ahora corre y recuerda lo que te dije en la mesa.
El se va caminando a la casa, sin mirar atrás.
Coraline fue por el gato.
Coraline: Vámonos! Ya lo tengo, corre!
Ambos se van corriendo antes de que alguna planta los alcanzara.

Ambos respiraban fuertemente, había sido muy cansado todo el juego.
Gato: Nos falta una cosa, ¿ahora que?

Coraline: el otro padre me dijo donde buscar la última cosa.
Gato: ¿Y donde?
Coraline: El dijo que la última cosa está en mi habitación.
Gato: Pues no perdamos tiempo, vamos.

El trato de la BeldamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora