Coraline y el gato entraron a la casa.
Coraline: Metete en mi mochila.
Gato: Bien, pero no la cierres por completo.
Coraline saca las cosas que recolectó y al oso de peluche que había puesto ahí, dejando espacio para que el gato se meta.
Se pone la mochila en la espalda y abraza al oso lo más fuerte que podía, parecía una niña pequeña a punto de ir al doctor.
Coraline subió las escaleras con miedo, la última prueba era la que más le aterraba.
Llegó al segundo piso y se dirigió a su cuarto.
Todo estaba normal, ahí estaban los juguetes, la cama, no había nada de que preocuparse.
Se sentó en la cama a pensar.Había dejado la puerta emparejada, pero se azotó fuertemente dejándola cerrada.
Coraline se asustó y corrió hacia la puerta intentando abrirla.
No se abría, estaba bloqueada por algo afuera.???: Así que.....¿Has terminado, Coraline?
Coraline sabía de quien se trataba, sin miedo respondió.
Me falta una cosa..
Beldam: Tal vez pueda ayudarte en esta ocasión.
La otra madre tenía en su mano una aguja, lo que le faltaba a Coraline.
Beldam: Has decidido? Te quedarás con mamá o regresarás a aburrirte y a morir SOLA?
Coraline había decidido.
Coraline: Yo...me quedaré contigo..
Beldam: Maravilloso muñeca, ganaste el juego.
Coraline: ¿Ahora qué?
Beldam: Bueno.. ¿Que colores prefieres? Tengo una gran variedad, Morado, bermellón, azul, amarillo-Coraline había olvidado la única cosa que se necesita para quedarse con su otra madre, pero ya nada importaba, tenía que aceptar su cruel destino. Retractarse era inútil, aún así estaba en el mundo de ELLA, donde mamá mandaba.
Coraline: Elige tu...no se cual me quedaría mejor.
Beldam: Creo que iré con el clásico, combina con tu cabello.
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El trato de la Beldam
Ficção CientíficaCoraline, aburrida de su nueva vida con sus amorosos padres, decide volver volver con La otra madre para hacer un trato.