Al día siguiente Ron llegó puntual a la cita con Draco y los niños y esta vez fue él quien se esmeró en tratar de impresionar al rubio con su aspecto, quien, a juzgar por su reacción al abrir la puerta quedó verdaderamente sorprendido.
- Estás… wow. Pasa, has llegado muy puntual.
- ¿Sorprendido?
- Un poco, la verdad. No recuerdo que hayas sido puntual desde… nunca.
- Me refería a mi aspecto.
- Ah, bueno. Ejem. Impresionado, más bien. Hacía tiempo…
- ¿Qué no conseguía impresionarte?
Draco lo miró con una expresión difícil de descifrar, y cuando habló lo hizo con un tono grave.
- Que no te vestías para impresionarme. Supongo que es normal. Llevamos conviviendo más de tres años. Y con los niños ya casi no tenemos tiempo para hacer planes para impresionar a nadie.
- Lo cierto es que sí que ocupa tiempo cuidar de estos dos.
- Sí, y tú encima querías otro.
Ron sonrió con expresión bobalicona antes de contestar
- Me gustan los niños, no puedo negarlo. No me importaría tener tres hijos. – Se puso rojo inmediatamente y avergonzado empezó a tartamudear – N-no t-t-te estoy p-proponiendo tener otro hijo. Solo digo que si me hubiese despertado con tres hijos, p-pues no me habría importado.
Draco volvió a mirarle con esa expresión indescifrable y girándose hacia sus hijos añadió en el mismo tono grave, como si estuviese comentando la subida de precios de los calderos en vez de estar lanzándole un cumplido:
- Te pones adorable siempre que te sonrojas – Cambió el tono a uno más ameno para dirigirse a sus hijos – Vamos, pequeños, que se nos hace tarde.
- Bueno y ¿a qué parque vamos?
- No, hoy no vamos al parque. Esta mañana llamaron de "Tumejoramigo". Es un refug…
- Un refugio de animales. Encontré unos folletos entre las cosas que llevaste a La Madriguera cuando salí del hospital.
- Exacto. Poco antes de pasara lo tuyo habíamos estado pensando en tener alguna mascota para los niños. Yo sugerí comprarlo en esa tienda tan grande que hay en el Callejón Diagon, donde compraste a Pig, ¿Recuerdas? pero salió tu lado PEDDO…
- El PEDDO no trata de animales de compañía, es para los derechos de los seres mágicos…
- Vale, vale. El caso es que salió tu lado defensor de los animales y dijiste que nada de comprar que habías visto unos folletos de un refugio y que querías que fuésemos allí…
- Y por culpa de lo mío aún no habíamos ido – involuntariamente a Ron se le coló un poco de hastío en el tono de voz, que a Draco no le pasó desapercibido.
- Te equivocas, Weasley. Fuimos y como no nos poníamos de acuerdo, ya que tú querías un perro y yo un gato, nos enseñaron una pareja peculiar. Un gatito y un perrito que al parecer habían sido encontrados y llevados juntos al refugio y no se separaban nunca. Por la cara que pusiste (y estás poniendo ahora) – añadió con una sonrisa – supe que no habría manera de disuadirte de quedarnos solo con uno y que nos los quedaríamos a ambos. Pero el perrito estaba siguiendo un tratamiento por una infección y como no querían separarlos quedamos en que nos avisarían cuando pudiésemos ir a por los dos. Y nos han llamado justo esta mañana.
- Seguro que los renacuajos se lo pasarán en grande con ellos.
- Además, como son cachorritos crecerán juntos los cuatro.
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Recuerdos Perdidos
FanfictionRon Weasley ha caído herido en una emboscada con su escuadrón de aurores. Los médicos dicen que es posible que no llegue a despertar. Su familia, con su marido a la cabeza, hacen todo lo posible para ayudar en su recuperación. - ¡Estúpida comadreja...