3. Superación.

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Las semanas pasaron en el colegio y todos parecían volver a su rutina.
Lucius y Lily, para asombro de todos, comenzaron una relación que nació del dolor mutuo por la pérdida. Severus los miraba sonriente y se felicitaba a sí mismo por lograr unir, aunque fuera de manera indirecta, a su mejor amiga con su compañero de casa. Lucius parecía frío y serio, pero en realidad era bastante cariñoso y romántico, lo que había enamorado a la pelirroja, en cuanto dejó ver su verdarero ser. Por su lado, el rubio había podido encontrar en Lily alguien fuerte, inteligente, amorosa y valiente, todo cualidades que siempre quiso en su pareja, al igual que también pudo apreciar el bello rostro y los hermosos ojos verdes que le miraban con amor.

Las hermanas Black, Narcissa y Bellatrix, aún pensando que aquella relación estaba destinada al fracaso por su diferencia de status, se guardaron su opinión y se concentraron en sus respectivas parejas. Los hermanos Lestrange no perdieron oportunidad y días después del funeral, se declararon a Narcissa y Bella, que emocionadas dijeron que si.

Regulus parecía no poder superar la pérdida, haciendo preocupar a sus amigos y profesores, que veían como el joven se paseaba por los pasillos y las aulas no muy consciente de lo que le rodeaba. Sirius veía a lo lejos, impotente, como su hermano se hundía más en la tristeza sin poder hacer nada para evitarlo. Había intentado acercarse muchas veces para hablar con él y tratar de consolarlo, pero Regulus le rehuía y siempre lograba evitarle.

La culpa y el desconsuelo habían unido a Remus y Sirius, hasta el punto de surgir algo más entre los dos. Los suaves besos y las tiernas y amorosas palabras entre ellos, iban sanando sus corazones y superando aquella opresión en el pecho que la muerte de Snape les había dejado.

James, al igual que Regulus, no hallaba consuelo en nada. El joven castaño apenas dormía por el sentimiento de culpa que no podía remover y a veces, se le podía escuchar hablando solo entre murmullos, por lo que comenzó a correr el rumor que el suicidio de Snape le había vuelto loco.
Remus y Sirius estaban tremendamente preocupados por su amigo y aunque trataban de dejarle sólo lo menos posible, James solía escabullirse de ellos algunas horas. No sabían ni a donde iba, ni que hacía durante ese tiempo, pero esperaban que no fuera ninguna tontería.

Severus veía todo esto con una mezcla de sentimientos que no sabía bien identificar. Se alegraba por Lily y Lucius. Los veía felices incluso dentro de la pena que aún tenían por su muerte.
También estaba feliz por las hermanas Black y los hermanos Lestrange. Narcissa y Rabastan hacían buena pareja al igual que Bella y Rodolphus, y las familias de ambos parecían aprobar sus noviazgos.

Severus se sorprendió sobremanera cuando vio por primera vez a Sirius y Remus besarse. Aunque aún les tenía un poco de rencor por todo lo que le hicieron pasar, la muerte le había hecho tomar perspectiva y la verdad es que ya no sentía rabia ni enfado. Sinceramente se alegró de que sus sentimientos de amistad cambiaran a amor, aunque le hubiera gustado ahorrarse el ver como el chucho arrinconaba a Remus contra la pared del vacío pasillo y se lo comía a besos, mientras pequeños gemidos escapaban de la garganta del lobo.

Por otro lado, ver a Regulus y James sufriendo así le apenaba y un sentimiento de culpa se instaló en su interior. Severus había decidido tratar de ayudar a superar ese trance a Regulus e incluso a James, porque si bien era cierto que el castaño le había humillado de tal forma que terminó con su vida, no podía culpar al gryffindor enteramente por su decisión. A parte, que después de ver el como era dejado de lado por todos los demás alumnos del castillo, el como era blanco de rumores dañinos e insultos, ni si quiera el propio Severus pudo seguir odiando al león.

Ese día como ya era costumbre, Severus caminaba junto a Regulus pensando en cómo demonios iba a ayudarle, si no podía hablar con él ni comunicarse. En esos momentos deseaba poder ser un fantasma lo bastante poderoso para poder aparecerse al igual que Nick "casi decapitado" o El Barón Sanguinario, pero a falta de esa habilidad, tendría que ingeniárselas para poder hacer reaccionar a Reg, como había empezado a llamarlo en su mente.

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