- Terminemos con esto aquí y ahora, Thresh. - le dice al espíritu apenas aparece entre las sombras.
Los cuernos brillan en la oscuridad al igual que sus ojos, electrificando el cuerpo de Vayne de pies a cabeza. Balancea su gancho sobre su mano, caminando con calma hacia ella.
- No podría estar más de acuerdo.
- Nada de trucos sucios, Thresh. ¿Acaso temes a una cazadora humana?
Aquel comentario lo hizo reír, y aseguró que aquella noche no usaría más que su gancho, dejando su preciada linterna en la seguridad de una nube sombría. Vayne hizo el primer movimiento, disparando con su ballesta pequeña para observar el movimiento de su presa, esquivando los golpes del gancho mientras corría alrededor: estaba eufórica ante aquel combate. Cuando tomó su ballesta de espalda, ya había notado un patrón de movimiento en su presa, y disparó con precisión: tres flechas impactaron el cuerpo de Thresh, una en el abdomen, otra en un hombro y la última en su brazo izquierdo.
- ¡Fascinante! - gritó este, sonriendo.
Lanzó su gancho con fuerza y corrió hasta ella, transformando la pelea en una persecución: la velocidad con la que corría y lanzaba golpes era muy superior a la de Vayne y ella no podía hacer más que esquivar los ataques, recibiendo algunos cortes. Thresh, al igual que ella, disfrutaba de la cacería y la persecución, y estaba encantado viendo como la cazadora intentaba tener el control de la pelea en vano. Solo luego de un buen rato corriendo vio una abertura en la guardia del espíritu y se dispuso a disparar, pero fue parada en seco por puñetazo en su estómago, seguido de una mano fuerte que la tomaba por el cuello y la azotaba contra una roca de la montaña. Jadeaba intentando recuperar el aliento, pero la mano sobre su cuello no ayudaba, tampoco su demandante sed de sangre.
- ¿No te dijeron que si sigues cazando te volverás un demonio, Vayne? - preguntó, conteniendo la emoción salvaje que sentía en aquel momento, quitándose de paso las flechas que llevaba clavadas al cuerpo.
Ella escupió sangre, sintiendo un escalofrío que recorría su cuerpo.
- Eso... no sucederá. - dijo jadeando.
- Oh, si que sucederá... a menos que me entregues tu alma. - le sonrió.
- Lo único que te daré... será una muerte dolorosa...
El espíritu ríe.
- Vamos, ¿quieres transformarte bajo esta misma luna?
Vayne miró al cielo viendo la luna nueva, apenas visible. Thresh la arrojó al suelo, y al caer pudo recuperar el aliento, dándose cuenta de que el lugar estaba cubierto de flores blancas y azuladas de brillo macabro, similares a las que aparecieron bajo el puente en Harrowing.
- Definitivamente te mataré, Thresh. Aunque aquello me cueste la vida.
El aludido sonrió y bloqueó una patada de Vayne con su antebrazo, preparando su gancho para bloquear los proyectiles que sin duda seguirían. La pelea se prolongó cerca de una hora más, hasta que el espíritu volvió a cargar contra ella y la hizo retroceder. Le tocó a Vayne bloquear un golpe con ambos antebrazos, pero este de todas formas la lanzó lejos y rompió su ballesta de paso. La fuerza de Thresh era excesiva, y cuando estuvo a su lado la tomó de ambas muñecas con su mano izquierda y la levantó sin problema, apoyándola contra una de las piedras del lugar. Su cuerpo estaba cubierto de heridas y golpeado, pero quería seguir peleando.
- ¡Suéltame! - dijo intentando zafarse. - Voy a matarte. - insistió, causando más risas en Thresh.
- ¿No sabes cuando darte por vencida, verdad? - dijo acercando su rostro al de ella, sin dejar de mirar sus ojos.
Pasó su mano libre por una de las piernas desnudas de Vayne, pasando sus uñas por su piel. Esta se revolvió, sintiendo aquella electricidad que la recorría por dentro.
- Oh, Vayne... - le susurró el espíritu al oído, subiendo su mano por su pierna - Déjame mostrarte aquello que la vida no puede darte.
Estaba sobre ella, y podía sentir su aliento sobre su boca. Se sobresaltó cuando sintió como su mano derecha levantaba su falda y apretaba su trasero, soltando un pequeño ruido que hizo que el espíritu se detuviera en seco y soltara sus muñecas, observándola fijamente con sus ojos brillantes. Le estaba dejando elegir, pero su cuerpo entero estaba ardiendo, eufórico y excitado... le exigía más, no había otra respuesta correcta... ¿y qué más daba? De todas formas iba de camino directo al infierno.
Al ver que no había intentado golpearlo, Thresh se acercó nuevamente al rostro de Vayne, pero esta vez fue ella quien saltó sobre él, besándolo con un hambre que nunca antes había sentido. El espíritu sonrió y la levantó para suplir la diferencia de alturas, tomándola del trasero y cruzando sus piernas tras su espalda, azotándola contra la fria roca que tenía detrás. Aquella brutalidad y salvajismo excitaba a ambos, y Thresh sintió como ella mordía sus labios y pasaba sus manos por debajo de sus ropas, tocando su pecho, así que le permitió desnudar su torso mientras él besaba y mordía su cuello, bajando a su pecho; con sus manos rompió la ropa interior que llevaba, volviendo a mirarla... el fuego en sus ojos era algo que definitivamente quería consumir. Vayne estaba fuera de sí, sobrepasada por la intensidad de todo aquello; era como si hubiera pasado mucho tiempo anhelando el toque del espíritu. Tiró el pelo de Thresh, volviendo a besarlo y morder sus labios hasta que estos sangraron. Él estaba complacido con aquello, y no dejó de besarla mientras se acomodaba entre sus piernas y entraba en ella de golpe, ahogando en su boca el gemido que salió de sus labios.
------------
ESTÁS LEYENDO
La Noche Más Oscura [ Thresh X Vayne ]
FantasíaLet us hunt those who have fallen to darkness... Vayne es una joven cazadora nocturna que encuentra un demoníaco enemigo: Thresh, el espíritu de la obsesión. Ahora debe enfrentar nuevos enemigos mientras evita convertirse en un demonio ella misma, c...