Verano 🌌 Wos 🔞🔞

2.4K 84 52
                                    

Por si no quedó claro es bastante subido de tono, nada que no hayan leído antes pero si tienen menos de 15 recomiendo retirarse ahre, ahora sí las dejo.

...

Ésta tarde de viernes era prácticamente igual a todas las tardes de enero, con la sutil diferencia de que mi única compañía era la de mi mejor amigo.

Todos los veranos, el mes previo antes de irnos de vacaciones juntos lo pasabamos en mi casa porque era la única que tenía pileta.

Hoy todos se habían ido al río, todos menos Valentín que quiso quedarse y seguir con la rutina típica de cada semana.

El cielo estaba teñido de varios colores, por un lado donde se ponía el sol sus tonalidades eran naranja, rosa y un poco de rojo. Si girabas la cabeza para el otro lado estaba encapotado de nubes negras que amenazaban con estallar en cualquier momento.

Si lloviera sería un alivio, el calor que hacía todavia a esta hora era insoportable y ya tenía los dedos de los pies arrugados de tanto estar al borde de la pileta para refrescarme.

Levanté la vista cuando escuché el ruido de la colchoneta inflable, y solté una carcajada porque el inútil de Valentín no sólo se había quedado dormido, sino que también se dió vuelta y cayó al agua salpicandome entera.

—Yo no puedo creer lo estúpido que sos.

Mi amigo se acercó hasta donde me encontraba dando braceadas lentas, y la mirada oscura como si fuera un tiburón acechando a su presa.

—¿Qué dijiste?

Me costó un poco reaccionar y contestarle, justo se estaba pasando la mano por la cara para despejar las gotas que no paraban de chorrear de su pelo castaño.

Respiraba agitado aunque no hizo el más mínimo esfuerzo para llegar a donde estaba y me agarró de los tobillos tirándome hacia abajo.

—Renata, te pregunté algo – dijo en tono autoritario como cuando eramos chiquitos y no quería compartir sus autitos conmigo.

—Que sos un idiota, ¿que pasa?, ¿estás de mal humor?

—Todo lo contrario... Me arde un poco la espalda nomas.

Subía y bajaba sus manos por mis pantorrillas con movimientos automáticos, haciéndome pensar que no se daba cuenta y era involuntario.

—Y si te dormiste dos horas ahí al rayo del sol, tontín.

—Me podrías haber avisado – sin consultarme subió sus manos por mis muslos hasta mi cintura y me metió en la pileta con él.

No me quejé porque el agua estaba tibia, ideal para quedarse una eternidad.

—Se te veía muy relajado.

—¿Sí?, ¿Y vos que hiciste esas dos horas?

—Tomé sol – dije haciendome la tonta.

La verdad sólo me había quedado para ver el vaivén lento de su espalda llena de gotitas que brillaban bajo el sol de la tarde.

—¿Nada más? – me apretó la cintura, como si pudiera leer entre líneas o descifrar sólo viéndome a los ojos lo que en realidad pasaba por mi cabeza.

—Te miré un poco, también.

En este punto ya estaba harta de tanto histeriqueo, si lo quería tener para mí de una buena vez como tanto había anhelado en silencio durante años no había mejor ocasión que ésta.

—¿Y te gusta lo que ves?

¿De verdad hacía falta que respondiera? Estaba segura de que mis ojos brillaban como dos reflectores cuando se posaban en él, sin importar lo que esté haciendo en ese momento porque absolutamente todo lo que hacía me cautivaba.

one shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora