One shots Devil May Cry

Gato enojado

Personajes; reboot vergil, Kat, reboot Dante

Etiquetas: Universo del reboot, clara divergencia del canon. Mencion de traumas infantiles, soft, hermandad
Au donde vergil no la re caga al final.

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Kat y Vergil habían llegado a una conclusión después de unos cuantos días de convivir con Dante, el hermano gemelo de Vergil.

Dante era un gato.

Pero no uno de esos adorables gatitos a los que llamabas y se te trepaban encima a pedirte que les dieras cariño, o de los que te pedían atención 24/7 sin dejarte descansar ya que se pondrían tristes...

No, Dante era el tipo de gato callejero que desconfiaba de hasta su propia sombra.

Se ponía a la defensiva ni bien alguien se acercaba más de lo debido, así sea para revisar sus heridas o verificar su estado de ánimo.

No confiaba en nadie, nisiquiera en su hermano mayor, al que pese a ya haber recordado, aún miraba con algo de desconfianza...

Detrás de la cual había claramente un anhelo de cariño.

Vergil lo noto tras un entrenamiento, ambos estaban cansados y él se había acercado a revolverle los cabellos a modo de felicitación. Esa vez Dante no lo apartó de un manotazo como solía hacerlo, pero claramente el tacto cariñoso lo sobresalto, sin quejarse inicialmente, solo para moverse un poco para quitárselo de encima a los segundos.

Otra razón por la que lo veían como un gato era por su forma de alimentarse.

Dante se mostraba reacio a aceptar la cómida de la orden al inicio, desconfiado. Pero tras probarla, parecía más que dispuesto a comerla cuando pudiera...aunque no lo admitía frente a todos.

La desconfianza que mostraba ante todos, su actitud agresiva con gracia, la falta clara de cariño que debió haber sufrido durante su niñez y adolescencia, el hecho de que no admitiera abiertamente por orgullo el hecho de que el gustaba la comida, negarse a dejar que alguien más atendiera sus heridas....

Solo confirmo la teoría de ambos.

Dante era un gatito callejero a la defensiva.

Si bien la comparación le había dado gracia y hasta ternura a vergil, pronto le provocó una clara tristeza.

¿Que tan mal la había pasado su hermanito en la calle, como para que ahora no confíe en nadie?

A veces se sentía culpable, él había tenido una buena y cómoda vida...pero su hermano la había pasado mal, teniendo que luchar para sobrevivir, incapaz de confiar en nadie más y escondiéndose detrás de una coraza de adolescente rebelde para alejar a los que quisieran hacerle daño..

No le extrañaba que se comportara como un gatito enojado todo el tiempo. De haberla pasado así, él también tendría una actitud similar en la vida.

Sin embargo, tanto Kat como Vergil estaban determinados en hacer que ese "gatito callejero" se abriera a ellos y, por primera vez en años, volviera a confiar en alguien.

Obviamente era difícil. Decir que Dante tenía traumas era quedarse corto a lo mal que la había pasado. Pero con algo de esfuerzo y mucha, demasiada incluso, paciencia, el castaño pareció empezar a abrirse a ellos.

Ya sea al no sobresaltarse cuando alguno de los dos le ponía la mano en el hombro o le mostraba afecto, o cuando los buscaba directamente porque se encontraba aburrido, en vez de alejarse como normalmente lo hacía, fueron señales claras de que se habían empezado a ganar la confianza del joven.

Sin embargo, todavía estaban todos demasiado estresados como para atender bien la falta de confianza ajena de Dante.

Tras la batalla con Mundus, por fin tuvieron tiempo de sobra para enmendar esas heridas y errores del pasado.

Vergil permitió que Dante y Kat se mudaran con él a un gran apartamento con comodidades.

Al principio, y digno de su actitud de gato mezquino, Dante había dudado en aceptar. Aunque kat suponía que esa negación se debía a que Dante no estaba acostumbrado a un lugar relativamente lujoso.

De todas maneras termino aceptando, ya que aunque lo negará, la compañía de su hermano y amiga era reconfortante para él.

Con el paso de los días, y mientras se recuperaban de las secuelas de la batalla, los lazos se fortalecieron entre ellos. Los comentarios sarcásticos de Dante pronto pasaron a ser más que nada bromas entre ellos y menos ataques indirectos.

Vergil mentiria si dijera que Kat no fue de gran ayuda para recuperar la confianza de su hermano.

La chica los había impulsado a hablar en días en que la tensión era palpable, calmado a Dante cuando se enojaba por alguna idiotez, y había hecho de abogada entre los enojos de ambos hermanos.

Vergil dudaba profundamente que hubiera podido recuperar la relación con su dañado hermano de no ser por la ayuda de la muchacha. Tenía que encontrar la forma de recompensarle todas las molestias un día de estos.

En una ocasión mientras miraban una película entre los tres, Vergil sintió el peso de la cabeza de su hermano, quien estaba sentado entre ellos, caer sobre su hombro, dormido. Al mirar, vio una expresión totalmente apacible en su rostro. Nada de esa agresividad defensiva que tenia todo el tiempo. Simplemente tranquilidad..como si se sintiera seguro junto a su hermano y amiga.

Kat lo noto también, y con una sonrisa enternecida habló.

- Parece que nuestro gatito callejero ya confía en ambos, eh?

Nunca pudo estar más feliz y de acuerdo con ella que en ese momento.