traición

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Señorita ________ –llamaba el maestro a la castaña– Señorita _______ –pero _________ estaba plácidamente dormida– ¡Despierte! –gritó.

El fuerte grito del maestro la hizo saltar del susto, se llevó la mano a su vientre mientras parpadeaba.

–Le pediría que deje de dormirse en clases –le dijo con seriedad– Si no puede seguir estudiando por su embarazo deje el instituto.

La castaña solo hizo una mueca con los labios cuando le hubo dado la espalda.

–Estúpida –escuchó el susurro.

Lo miró con enojo y después volteo de nuevo al frente. Tenía tres meses de embarazo, su vientre ya se podía apreciar, Joel no le había dicho más que abortara pero ella no se confiaba, conociéndolo. Pasar el mes de diciembre y casi terminando el de enero sin que tu padre se hubiera preocupado por ti solo demostraba que no le interesaba tu bienestar, su hermano la había ido a buscar luego de año nuevo al instituto y le había exigido que le dijera quien era el padre de su bebé, pero no le había dicho nada, él le había pedido que volviera a la casa y estuvo tentada a hacerlo pero al enterarse que su padre todavía estaba enojado no lo hizo.

Por Camille se había enterado que Christopher había prácticamente amenazado al director para que la dejara estudiar a pesar de su embarazo y no solo eso, también había pagado tanto el semestre de diciembre y el de enero, si no fuera como Pimentel lo trataría bien, aunque Christopher era mejor persona que Joel y eso se lo había demostrado durante esos tres meses.

–Muy bien señores –decía el maestro– Para el lunes quince de febrero tienen que entregar esto –decía mientras les entregaba un papel a cada uno– Tendrán que hacer un análisis de negocio al igual que una propuesta con lo aprendido el año pasado y lo que han aprendido hasta ahora.

–Espero que no sea en grupo –dijo Joel sin prestar atención.

–Lamento informarle señor Pimentel pero si será con un compañero.

– ¡Nooooo! –gritó la castaña llamando la atención de todos. Solo recordar el trabajo que tuvo que hacer sola porque a Joel no le dio la gana de hacerlo causó su nerviosismo.

–La próxima vez que le tenga que llamar la atención Señorita ______ será para que se reporte en la oficina del director –_______ se limitó a quedarse callada– El primer grupo estará formado por la Señorita _______ y el Señor Zabdiel –

La castaña miró al boricua y se sonrojó.

–El Señor Pimentel y la Señorita Camille.

Miró como su amiga sonreía.

– ¿Oye y cuándo llega tu hermana? –le preguntó mientras ambos estaban bajo la sombra de un árbol.

–Deja de molestar zorrita –le dijo, desde la última vez que estuvieron juntos ella había cambiado con él y no sabía por qué diablos.

–Me gustaría comprarle algo –le dijo.

– ¿Con qué dinero? –le preguntó mientras miraba las hojas del árbol.

–Con el que me darás –le dijo– Hoy haré la primera compra del bebé –le dijo con una sonrisa.

–Aborta –le dijo– No te daré dinero para un mocoso que no nacerá –le dijo.

–No le digas mocoso, es tu hijo Pimentel –le recordó.

–No lo quiero –alzó una ceja cuando la vio acercarse a él.

–Te guste o no me darás dinero –metió una mano en uno de los bolsillos del pantalón.

–Trabaja –le dijo, cuando ella sacó la mano de su bolsillo vio que entre sus dedos estaba su dinero.

Chico malo (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora