Despertó cuando escuchó unos fuertes golpes en la puerta, tiró la mano a lo que supuso que era una mesita de noche y tomó su celular en el cual vio la hora, ocho y media de la mañana. Se volvió a recostar nuevamente, se sentía sumamente agotado, necesitaba dormir, era muy temprano.
— ¡Joder Tn, abre la puerta!– al escuchar el nombre fue que notó algo o mejor dicho alguien durmiendo sobre su pecho.
— ¿Qué mierda? —se preguntó.
— ¡Tn, despierta! —se volvió a escuchar.
Estaba realmente sorprendido...¿Qué se suponía que hacía con ella en esa cama y peor, desnudos?...recuerdos de la noche anterior azotaron su mente.
— Nada mal para tu primera vez, ratoncita —fue todo lo que pudo decir.
Se levantó como pudo alejándola de su cuerpo, buscó su ropa y se colocó los pantalones para luego abrir la puerta.
— ¡Pimentel! —exclamó muy sorprendida cuando vio que quien abría la puerta era el pelinegro — No me digas que tú... —miró la cama y vio a su amiga, estaba arropada pero si pimentel estaba con ese aspecto y apenas con ropa eso solo significaba una sola cosa— ¡Oh maldición, te acostaste con ella! —con rapidez se acercó a la cama— Tn—la llamó. Le tocó el rostro— Despierta, nos tenemos que ir —dijo— Por lo menos usaron protección —le dijo al ver varios preservativos usados en el piso.
Abrió los ojos con lentitud y se sintió mareada.
— ¿Dónde estoy? —preguntó desconcertada.
— En la casa de Richard —le dijo al ayudarla sentarse mientras se tapaba— Vamos vístete, tenemos que ir a mi casa, tu hermano a llamado como tres veces preguntando por ti —se alejó y del piso recogió su ropa interior y su vestido y se lo dio.
— John —su cabeza le daba vueltas y no entendía nada.
— ¡Ayúdame Pimentel, no te quedes ahí paradote! —espetó.
Él maldijo al cerrar la puerta y acercarse, tomó a Tn en brazos y Camille se encargó de vestirla.
— Pimentel... —susurró ella a la misma vez que se ponía pálida.
Retrocedió, se alejó de él, muy borrosas imágenes vinieron a su mente.
— Dime que no pasó... —sintió las lagrimas acumularse es su ojos.
— No pasó nada —sonrió.
— ¡No te burles de mi miserable! —le gritó.
— Me dijiste que te dijera que no pasó nada —dijo con un tono burlón y ella lo odio por eso.
— ¡Te aprovechaste de mi! —espetó.
— No, no me aproveché —se defendió.
— Maldito miserable —se acercó y le abofeteó fuertemente la mejilla.
— Niñata de la mierda —le gritó. Camille se tuvo que interponer al ver la clara intención del pelinegro.
— Eres una basura —dijo Tn— Jamás odie a nadie como te odio a ti.
— El sentimiento es mutuo, zorrita.
Maldita mujer loca, si ella fue la que empezó todo. La vio llevarse las manos a la boca y luego la vio salir corriendo hacia el baño.
— Espero que estés muy sano —le dijo la pelirroja.
— Como un tronco —tomó su camisa y se la empezó a poner.
Ambas miradas se desviaron al escuchar como la puerta se abría.
— ¡Oh diablos! —exclamó Christopher al ver los preservativos en el piso— ¡Hiciste fiesta hermano! —le dijo sonriendo.
ESTÁS LEYENDO
Chico malo (adaptada)
RastgeleNo te llevas bien con el chico malo del instituto, lo aborreces por los tontos y estúpidos apodos con los cuales te llama. Él te odia y te lo ha demostrado y ha dicho más de varias veces, pero que hacer cuando luego de una fiesta despiertas con él a...