introducción

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En un lugar muy lejano, en donde las personas de la realeza con un buen corazón, y una misión en el mundo, son recompensadas con un don, donde las hadas y duendes son vistos con regularidad, y tanto la maldad como la bondad van por separado

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En un lugar muy lejano, en donde las personas de la realeza con un buen corazón, y una misión en el mundo, son recompensadas con un don, donde las hadas y duendes son vistos con regularidad, y tanto la maldad como la bondad van por separado. Un bello doncel observa desde la ventana del piso 16 de su casa, como a lo lejos miles de casas tras la montaña se ven bajo un brillante cielo nocturno, llegando así a él el deseo de visitar allí y correr libre por los prados, siendo eso imposible por las advertencias de su madre, quien le advierte que terribles cosas que le pueden pasar.

¡Namjoon! ¿Qué te he dicho de estar en la ventana, eh? He traído la cena, así que sirve para mí y tu hermana - la mujer quito la capa de sobre su abundante cabello dorado y la dejo sobre la mesa

¡Lo siento, madre! No me he dado cuenta de que habían llegado - Namjoon después de una pequeña reverencia encendió una vela blanca y fue con cuidado hacia la cocina, arrastrando su largo vestido sucio y apretando su collar con la mano derecha.

¡Lo siento, madre! No me he dado cuenta de que habían llegado - Namjoon después de una pequeña reverencia encendió una vela blanca y fue con cuidado hacia la cocina, arrastrando su largo vestido sucio y apretando su collar con la mano derecha

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¡Me lo pagarás bastardo! ¡Devuelve lo que no te pertenece! - el enorme hombre golpeó con fuerza la pared, asustado a Seokjin quien luego rió con burla sacudiendo sus hombros

No tengo miedo de bailar, ven vamos cariñito, mejor vamos a nuestro lecho - la voz gruesa pero melosa, hizo enojar más a el hombre que entendió inmediatamente a que se refería SeokJin, apretó en su mano el arma y luego, con descomunal fuerza tiró la daga clavándole en la pared tras Jin

¡Siganlo! ¡Lo quiero muerto para mañana! - los 14 hombres tras de este corrieron torpemente por SeokJin, que había escapado en cuanto lo vio necesario para sobrevivir, corría sintiendo la adrenalina por sus venas, sonriendo y chillando de rebosante felicidad, escapando con una valiosa bolsa que no sabía cambiaría su destino.

¡Siganlo! ¡Lo quiero muerto para mañana! - los 14 hombres tras de este corrieron torpemente por SeokJin, que había escapado en cuanto lo vio necesario para sobrevivir, corría sintiendo la adrenalina por sus venas, sonriendo y chillando de rebosant...

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[Perdido] - JinNam©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora