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Las dos ancianas esperaban ansiosas dentro del edificio donde los guardias se repartían las órdenes.

Ellas odiaban estar ahí, les traía muchos recuerdos.

Cuando el hombre que las ayudo salió del salón donde estaban, Sophia tocó su rostro, enojada y frustrada.

¿Qué haremos si Namjoon no aparece, Blair? - se tocó el cabello, pensando en una solución. No sabía que hacer. Jamás habían perdido de vista a su supuesto hermano

Cállate. No digas mi nombre en voz alta, tonta. - se levantó enojada, sus mejillas rojas mientras recordaba lo que tuvo en sus manos

La corona, la corona del primogénito de los reyes. Sudó frío, pensando en el peligro que estaban pasando en ese momento.

Entonces dime qué carajos haremos donde encuentren al chico. ¿Qué hacemos si se dan cuenta que es... Ya sabes quién? — Samantha tocó su cabeza, suspirando profundamente 

Sophia· cálmate de una vez. Nadie lo reconocerá, no seas tonta... — suspiró sentándose de nuevo, por supuesto que nada pasaría de más

Es que es imposible pensar eso cuando ese hombre inútil ha metido esa maldita joya en nuestra casa... Sabes lo que puede pasar, sabes lo que se podría desatar — La mujer más vieja se levantó, de brazos cruzados mientras miraba hacia la puerta para asegurarse de que no las escucharán

Necesitamos ir nosotras mismas por él, asegurarnos de que nada pase a mayores, esto no se nos puede salir de control — solo esperarían a ese guardia para encontrar una excusa e ir tras de su tesoro.

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Seokjin miraba alrededor, sintiendo que algo iba mal, y como siempre su intuición no se equivocaba jamás. El doncel iba a su lado algo cabizbajo, pensando en como sus acciones traerían terribles consecuencias para él.

Seguramente su madre estaría muy enojada, y está vez no le golpearía como las anteriores. Tal vez esta vez, cumpliría sus amenazas, todas sus amenazas.

Tembló un poco asustado mientras acariciaba sus brazos y miró atentamente al hombre que solo caminaba hacia adelante serio, se veía bastante enojado y no sabía que decir. No se podía disculpar, había sido todo por un trato y él incumplió su parte, devolver las cosas que no eran suyas.

Ps ps ps pss... — escucharon cerca. Seokjin levantó su vista a un árbol, rodando los ojos al ver una hada, una mensajera mejor dicho, una que conocía bien. Estaba colgada de una rama mientras le sonreía con algo de burla

Ave rapaz... Hoy morirás... — Seokjin bufó, burlándose de lo que la mujer decía, pues seguramente estaba borracha, como siempre  — ¿Y ese precioso doncel qué traes? ¿Has encontrado una mejor joya? La mejor joya del Reino

¿Qué haces aquí? ¿Acaso estás siguiendome nuevamente? — tomo el brazo del chico entre una de sus mano, metiendo la otra en el bolsillo de su pantalón

No, quería advertirte de una situación... Me envió tú sabes perfectamente quién, una de las aves — sonrió acostándose sobre la rama, mirando atentamente la mano del hombre en el doncel, sin dejar pasar la mano buscando su arma — huye... Con él

¿Qué? — soltó una queja, molesto y simplemente jalo a Namjoon hacia otra dirección, evitando el hada que comenzó a seguirlos — vete, maldita sea. Seguro buscas algo, necesitas dejar de buscarme

Es que, debes protegerlo... — Namjoon volteó a verla, apretando sus labios con curiosidad. Jamás espero ver otra especie de los libros de su hermana — los vi, Ave rapaz. Van detrás de ti, los guardias.

[Perdido] - JinNam©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora