VII
10 de agosto 2019
Varvara
La niebla descendía sobre el denso bosque, una gruesa, impenetrable blancura engullía los alrededores. El espeluznante silencio de repente se rompió con el canto de decenas de pájaros negros, sus contrastes agudos con el cielo blanco hacían que pareciesen las aterradoras sombras de unos sueños poco agradables. Mientras volaban de un lado a otro, asegurándose de que no dejan ningún rincón del cielo sin recorrer, sus cantos sumergían la lúgubre atmosfera en una melodía surrealista.
En medio de esta fúnebre sinfonía me encontraba adentrada en los contornos del bosque, perdida en mis pensamientos, planeando mi próximo movimiento. La inquietud del aire parecía haberse infiltrado en mi ser, desequilibrándolo todo en mi interior y dejándolo caos a su paso. Es como si el tiempo estuviese esperándome, como si nada más importara,tan solo el hecho de que siento una intolerable inquietud.
En la lejanía podía divisar difícilmente un árbol. No era como losdemás. Era grande y tenía sogas colgando se sus ramas. Era el único árbol quelos pájaros evitaban, parecían tenerle miedo. Es como si supieran que traeconsigo la catástrofe. A las sogas estaban atadas lo que parecían botellas decristal. Era difícil de mirar el árbol con sus insólitos adornos sin pensar enotras tragedias que involucran un árbol, una soga y una persona. La niebla le daba un aspecto sombrío, un signo para no acercarte a él.
Respiro hondo y me preparo para lo que estoy planeando hacer. Doy un paso adelante. A pesar de haberle mandado la foto de la alcantarilla a la inspectora Wilheim, no llegué a recibir más información de su parte desde aquel día. Mi mente trataba de darme posibles soluciones y no podía quitarme de la cabeza que algo andaba mal. Lo presentía.
La noche anterior tuve una aterradora pesadilla que me dejó una sensación de nerviosidad en el pecho. En mi sueño vi a un hombre con un pasamontaña puesto, por lo que su rostro era totalmente irreconocible para mí. Estaba sujetando a Irina por las piernas y la arrastraba hacia la alcantarilla. Ha sido el pensamiento de que quizás Irina se encuentre en esta alcantarilla lo que me ha traído aquí a las 9 de la mañana.
A medida que me acercaba a la alcantarilla, mi corazón empezaba a palpitar cada vez más veloz, con una fuerza capaz de destrozar mi pecho. Las palmas de las manos estaban húmedas debido al temor que estaba sintiendo. Pero no podía dejar que todo esto me venciera. Necesitaba descubrir la verdad, todo por Irina.
Volví a inspirar profundamente para tratar de calmarme.
—Hazlo por ella— me susurré a mí misma.
En esas palabras encontré la valentía y fuerza que necesitaba para dar ese siguiente paso hacia la alcantarilla. El olor pútrido preveniente de las aguas residuales inundaba mis fosas nasales, sin embargo tuve que aguantarme las ganas de arcar.
Cada vez me iba adentrando más y más en la alcantarilla, manteniendo los ojos bien abiertos, con el fin de ser capaz de observar alguna señal de donde puede estar Irina, o tal vez el hombre que vi venir aquí la última vez. Cada sonido súbito me hacía sobresaltar y cada sombra que divisaba en la lejanía hacía que parase bruscamente de caminar. Pero seguí caminando.
Después de lo que pareció ser una eternidad buscando, salí de la alcantarilla, anhelando aire limpio. A pesar de no haber encontrado nada, sigo teniendo ese mal presentimiento de que algo se esconde bajo mis pies. Nadie se mete en las alcantarillas sin ningún motivo.
Mi corazón se estaba hundiendo mientras mirada al vacío de la alcantarilla. Todo oscuro y negro. El miedo me está comiendo por dentro una vez más y estoy dudando si volver o no.

ESTÁS LEYENDO
Antes de que acabe con nosotros
Mystery / ThrillerEl universo es tan complejo e impredecible. Por muy perfecto que este parezca, también comete errores. Un 23 de julio, Irina desaparece misteriosamente en mitad de la carretera sin dejar rastro. Mientras el pueblo de Nauschwarch trata de dar con su...