Naruto en Kimetsu no Yaiba

Capítulo 11

Bien chicos (o chicas, ¿o chicas del tercer sexo?), me encantará decir que este capítulo lo saque luego, luego, pero no es así, este es el primer capítulo que escribí en Word y si es un madral lo que escribo, al mometo son treinta putas paginas; algo parecido solo pasó cuando mi profesora me metió forzadamente a una competencia de escritura (la pienso subir aquí, aunque hace unos días que la volví a leer es una basura), pero toda historia simplimente les importa dos hectareas de pepinos, así que, sin más...

Los dejo ;3 ...

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Cuando el sonido del tambor terminó, Tanjiro se acercó a Naruto mientras observaba el cadáver de aquella persona que salió volando de la casa y que ahora se encontraba en el suelo sobre un gran charco de su sangre.

- "Ah...debe haber muerto de forma dolorosa, por las heridas su ve que debió haber sufrido muchísimo" -comentó Tanjiro para sí mismo al inspeccionar más de cerca aquel chico muerto.
- Él...él...no es nuestro hermano...nuestro hermano estaba vistiendo ropa amarilla pardas.
- "¡Entonces mucha gente ha estado siendo tomada prisionera!" -al pensar en toda la situación miró las nubes del cielo que iban pasando por ahí, pero rápidamente sacudió su cabeza despejando todas sus dudas y volviendo a ver aquel chico- "no te preocupes amigo, cuando vuelva, te aseguro que te daré un entierro apropiado...por cierto, lo siento mucho" ¡¡¡Zenitsu!!! ¡¡vamos!! -pero toda esa emocionó se esfumó de golpe el ver como Zenitsu buscaba desesperadamente un lugar para no encontrarse con su mirada, cosa que molestó en gran manera- ya veo, entiendo.
- ¡¡Yahh~~!! ¡¿Qué pasa?! No me mires con esa cara llena de furia~~~ está bien, está bien, iré contigo, iré contigo.
- No planeo forzarte a nada.
- ¡IRÉ CONTIGO!

Pero siguiendo con su enojo, Tanjiro simplemente lo ignoró acercándose al par de niños que estaban asustados entre los arbustos detrás de ellos, donde casualmente estaba cubierta de árboles haciendo que no llegara la luz del sol. Al llegar con ellos se quitó la caja que llevaba cargando poniéndola frente a los niños, mientras que el par solo lo veían extrañados.

- Dejaré esta caja aquí en caso de cualquier peligro, no importa que suceda. Esto lo protegerá a ambos.

Decidido avanzó directamente a la entrada de la casa donde lo esperaba Naruto seguido de un Zenitsu tembloroso, ¡el cielo y la tierra pueden moverse, pero el corazón nunca flaqueará!

Al entrar los tres en la casa, Zenitsu no pudo soportarlo más empezando a llorar sin soportar toda la situación.

- Tanjiro... Tanjiro, ¿me estas escuchando? Vas a protegerme, ¿verdad? Definitivamente vas a protegerme, ¿cierto? -aunque sus lloriqueos fueron más bien ignorados hasta que los pasos de Tanjiro se detuvieron cerca de la mitad de la habitación.
- ...Zenitsu, hay algo de lo que debo disculparme contigo. En estos momentos, mis costillas y piernas tienen fracturas que aún no se han curado del todo desde mi última batalla -cosa que extraño a Naruto pues él se aseguró de que hasta la última gota de su sangre- así que...
- EHHH... ¡¿Por qué tienes huesos fracturados?! ¡¿cómo es que tienes fracturas?! ¡Y si tienes huesos fracturados! ¡¡¿¿quién va a protegerme??!! ¡¡¡VOY A MORIR!!! -y con sus gritos nuevamente activados se empezaba a retorcer por todo el piso de madera- ¡¡¡YAHHH!!! ¡¿qué voy hacer?! ¡¿qué voy a hacer?! ¡¿qué voy hacer?! Muerto, estoy muerto, ¡¡definitivamente estoy muerto!! ¡Yahh!
- Hey, hey...
- ¡El decirme que tienes huesos rotos me ha matado! ¡¡ya estoy muerto!! ¡¡¡noventa y nueve por ciento muerto!!!
- Zenitsu, guarda silencio. Estarás bien.
- ¡Deja de consolarme!
- Escúchame de una vez. Lo entiendo Zenitsu, tu...
- ¡¡¡No, no entiendes!!! YAHHH -pero eso no evitó que de entre todos los quejidos, Tanjiro pudiera captar el olor del par de niños que encontraron en la entrada de esta extraña morada.
- ¡¡¡Chicos ustedes no pueden venir aquí!!!
- Es que...es que la caja está haciendo ruidos...
- ¡¡No importa!!! ¡incluso si es así, ustedes no pueden venir acá!! Esa caja es algo más importante que mi propia vida...
- Cálmate, Tanjiro -comentó Naruto por detrás sin demostrar mucha preocupación por las palabras de aquellos niños, cosa que el pelirrojo reconsideró por un momento.