-¿Por qué estamos aquí?- Preguntó Soyeon mientras miraba de reojo a la castaña.
-Me gusta el mar, ¿A tí no?- Yuqi por su parte, mantenía la mirada fija sobre el mar con una leve sonrisa.
-Me gusta- Respondió la rubia aún con su mirada puesta sobre la más joven -Pero, ¿Por qué me trajiste aquí?
-Dijiste que me aceptarías sin importar lo que hubiera hecho.
-Y es verdad, pero no entiendo que tiene que ver eso con esto.
-Como ya te he dicho antes unnie, no me gusta estar en la base- Soltó un pequeño suspiro y por fin miró a la rubia -Voy a contarte algo y necesito estar fuera de ese lugar.
-Parecías muy contenta en días anteriores- Dijo Soyeon mientras sonreía de lado, claramente haciendo referencia a las veces que Yuqi se la pasaba encerrada con Nancy.
-Tienes razón, me he encariñado mucho con ella, es como una hermanita para mí- Yuqi soltó una pequeña risa al escuchar el tono con que había mencionado el tema -Es solo una chica normal obligada a convertirse en Chosen.
-Si, Minnie me contó su situación- La rubia miró el mar -Sin embargo, pareces muy feliz cuando estás con ella- Comentó con un claro tono de molestia.
Soyeon sin esperarselo, sintió un beso en su mejilla, uno que realmente había estado muy cerca de sus labios, giró rápidamente la cabeza encontrandose con una tierna sonrisa de parte de Yuqi.
-No sé si no te quedó claro, pero a la única que quiero es a tí- Dijo con un tono cariñoso mientras se sentaba en la arena y le hacía una seña para que Soyeon se sentará entre sus piernas.
La rubia un poco perdida por el comentario de la castaña, se sentó en el lugar que le había indicado sin protestar mucho, sintiendo rápidamente los brazos de Yuqi rodear su cintura.
-Verás, realmente no tuve una infancia que me guste recordar- Empezó a contar con una voz suave -Mis padres nunca me quisieron. Desde el día que nací fue un martirio para mí.
Soyeon guardó silencio mientras apretaba suavemente las manos de Yuqi sobre su cintura.
-Era golpeada por ellos diariamente, realmente nunca me quisieron, apuesto a que querían verme muerta lo más pronto posible- Contó divertida, sin embargo Soyeon negó con la cabeza por su comentario, a ella no le parecía nada gracioso -Por eso cuando me vendieron a esos científicos creo que se sintieron muy felices de por fin haberse deshecho de mi.
-Yuqi- La rubia intento girar su rostro pero la castaña se lo impidió.
-Quédate en esa posición, por favor- Le pidió con voz suave -Cuando eso paso, creí que era una buena noticia, dejarían de golpearme y al menos podría comer algo todos los días y dormir en un lugar más tranquilo.
Soyeon paso saliva suavemente al notar que la historia parecía ir por un mal camino.
-Fue peor- Admitió la castaña mientras soltaba una pequeña risa -Éramos 50 cuando empezó el experimento, pero al final solo quedamos 10- Apretó suavemente las manos sobre la cintura de la rubia -Fuimos golpeadas todos los días, siendo conejillos para sus experimentos, realmente lo único bueno que pasó en ese lugar fue porque conocí a las demás- Posó su frente sobre el hombro de Soyeon -Solo nos teníamos las unas a las otras y Yiren fue una de las personas más cercanas que tuve en ese momento.
Soyeon abrió ligeramente los ojos al escuchar ese nombre.
-Nunca fuimos tratadas como humanas en ese lugar, solo éramos objetos de pruebas con los que podían hacer lo que quisieran- Yuqi volvió a soltar una risa -Realmente fue muy cruel que solo llevarán a chicas que tenían problemas.
-¿Qué quieres decir?- Pregunto Soyeon suavemente.
-El experimento solo funcionaba con personas que habían sufrido demasiado fuera de ese lugar, niñas que eran maltratadas por su familia, que vivían en las calles, o que eran abusadas por alguna personas, ¿Sabes por qué?- La rubia negó suavemente con la cabeza -Una vez termino el experimento, debíamos pasar una prueba para poder que nos mantuvieran con vida- Yuqi cerró brevemente los ojos -Teniamos que matar a esas personas que nos habían hecho sufrir.
Soyeon abrió ligeramente los ojos, sintiendo su cuerpo temblar suavemente, con sus ojos empezando a llenarse de lágrimas.
-Los maté Soyeon- Dijo luego de unos segundos en silencio -Maté a mis padres- Soltó una risa -¿Y sabes que fue lo más gracioso de todo?- Yuqi sonrió suavemente -No dudé ni un solo momento mientras lo hacía, creo que de hecho lo disfruté. No me importo escuchar sus gritos pidiendo clemencia, o verlos agonizar cuando estaban a punto de morir, realmente no sentí nada cuando lo hice.
Una pequeña lágrima bajo por la mejilla de Soyeon.
-Ese era el objetivo del experimento. Convertirnos en Chosen que fueran incapaces de sentir algo, ya fuera dolor físico o mental, simplemente ninguna de nosotras volvió a sentir algo desde ese momento.
Soyeon esta vez si se giró, sin importarle lo que le hubiera pedido Yuqi, abrazo con fuerza a la castaña, sus brazos sostuvieron con fuerza el débil cuerpo que parecía temblar entre sus brazos.
-Todo cambio cuando te conocí- Admitió luego de unos segundos, Soyeon pudo escuchar como la voz de Yuqi iba quebrándose poco a poco, se alejó un poco solo para poder mirarla a los ojos mientras sostenía su rostro, mirando con dolor como una lágrima bajaba por la mejilla de la castaña -Incluso antes de que te hablara, mi corazón pareció reaccionar solo con verte de lejos- La rubia limpio suavemente la lágrima que bajo por su mejilla.
Soyeon no lo había notado, pero ella se encontraba llorando incluso más fuerte que la castaña.
-Te amo- Susurró Soyeon mientras bajaba ligeramente la cabeza, podía sentir como la castaña temblaba ligeramente entre sus manos, las cuales sostenían aún ligeramente el rostro de Yuqi.
-No me creía merecedora de recibir amor- La rubia levantó suavemente la mirada al escuchar la voz suave de Yuqi -Maté a mis padres y toda mi vida fui tratada como un objeto sin sentimientos, me hicieron creer que no merecía nada bueno mientras estuviera con vida.
-Eso no es cierto- La corrigió Soyeon.
-Pero tú abriste mi corazón Soyeon, lo hiciste de una manera que no creía posible- La castaña paso saliva suavemente mientras acercaba sus labios a los de la rubia -Mi único error fue no haberte dicho antes que te amaba- Murmuró para luego unir sus labios en un suave beso, mientras ambas dejaban que sus lágrimas salieran libremente de sus ojos.
Después de estar unos minutos en esa posición, Yuqi soltó una pequeña risa mientras se separaba.
-¿Yuqi?
-Hace mucho que no lloraba de esta manera, de hecho había olvidado que podía hacerlo- Dejo un pequeño beso en la mejilla de la rubia y luego la atrajo a su cuerpo para darle un abrazo -¿Me aceptarás después de todo lo que te he contado?- Soyeon apretó con fuerza el cuerpo de Yuqi.
-Lo haré, no me importa lo que hiciste- Susurró en el oído de la castaña -Te amaré sin importar lo que pase- Yuqi sonrió en grande.
-Tambien te amo- Respondió -Y te amare incluso después de que me muera.
-Eres un monstruo.
Yuqi cerró brevemente los ojos, estaba ahí de nuevo.
-Unnie- Llamó la atención de la rubia, la cual se separó un poco para poder mirarla a los ojos -Creo que me estoy volviendo loca.
Soyeon frunció suavemente el ceño al escucharla.
-¿Qué quieres decir?
-Una voz- Apretó suavemente los puños al escucharla nuevamente -La escuchó en mi cabeza.
Soyeon acarició suavemente el rostro de la castaña mientras le daba un rápido beso en los labios, haciendo que nuevamente la voz desapareciera.
Yuqi sonrió suavemente mientras miraba directamente a los ojos de la rubia.
-Pareces que eres la cura a mi locura.
Soltó una pequeña risa, haciendo que Soyeon la mirará con la cabeza ligeramente ladeada.
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ONE REASON •SOQI• ||AU||
ФэнтезиEn una realidad en donde el planeta tierra fue atacado por seres de otro mundo quienes sólo buscaban erradicar la humanidad. 24 chicas fueron elegidas para hacerles frente y acabar con ellos en una batalla sin precedentes que cobró la vida de muchas...
