ONE REASON •SOQI• ||AU||

•18•

Yeji

Realmente no pensaba que esto fuera a ocurrir, solo quería salir a dar un paseo.

¿Cómo es que terminé encontrándomela? 

Ryujin estaba parada frente a mí, mirándome como si quisiera asesinarme en este preciso momento.

¿Que le había hecho? No sabía porque me odiaba tanto, si lo único que yo quería era acercarme a ella.

-¿Que haces aquí?- Preguntó de manera fría mientras se acercaba amenazadoramente.

-N-nada, solo salí a pasear- Desvíe la mirada y solté una risa nerviosa, ella me ponía así.

-Sabes que no puedes salir, ¿Verdad?

-Tú también estás aquí.

Ella se quedó en silencio hasta que estuvo frente a mi.

-Vete de aquí- Me dijo firmemente, mirándome directamente a los ojos.

-¿Siempre serás así conmigo?

Retrocedí un par de pasos al ver la mirada asesina que me mandó.

-Bien, bien- Me encogí de hombros y empecé a caminar lejos de ella, no quería problemas.

(...)

Minutos después, había logrado llegar al mismo lugar donde habían estado las demás la otra vez, esperaba que esa cascada logrará calmarme un poco, realmente no entendía cuál era su problema.

Estaba por meterme al río a nadar un rato cuando escuché un grito, sabía perfectamente de quién era esa voz.

Salí corriendo en dirección de donde venía la voz, donde llegue momentos después.

Ryujin estaba siendo acorralada por un Dírén contra una enorme pared de piedra.

Saque mis cadenas, tomando al grandulón por el cuello y arrojándolo lejos de ella.

-¿Estás bien?- Llegué a su lado y pude notar una herida bastante profunda en uno de sus brazos -Tranquila, voy a sacarte de aquí- Me quité la camisa que llevaba puesta quedando, solo en sostén, y la coloque sobre su herida para intentar detener el sangrado -Voy a nece...

No termine mi frase cuando sentí que me jalaban de uno de mis pies, estrellandome contra un árbol, el cual se terminó partiendo por la mitad, me levanté segundos después, viendo cómo el Dírén se dirigía nuevamente en dirección a Ryujin.

-Maldito.

Saqué nuevamente mis cadenas, está vez si lo remataría de un solo golpe, tome nuevamente su cuello y lo apreté hasta que la cabeza se desprendió del cuerpo.

-Que molestia- Me volví a acercar a Ryujin, tendría que llevarla a un hospital para que tratarán la herida, ya luego le pediría a Minnie que se la curará por completo.

-Gracias, muchas gracias- Me dijo con una real muestra de afecto.

Si supiera que soy la misma persona que odia, poder modificar la perspectiva de mi rostro era algo bastante útil.

-Te llevaré a un hospital, ¿Vale?- Estaba por cargarla cuando sentí mi cabeza ser estrellada con fuerza contra la pared de piedra.

¿Que demonios? No sentí a nadie acercarse.

Mire de reojo como este Dírén a diferencia de los demás tenía los ojos azules.

Sin darme tiempo a reaccionar me arrastró por toda la pared de piedra, hasta hacerme chocar nuevamente contra un árbol, cuando quise reaccionar mi cuerpo ya era fuertemente azotado contra el suelo una y otra vez, el había tomado una de mis piernas.