Almas Unidas (Link Fanfiction)

Capítulo 4: El Loftwing Desaparecido y El Torneo Celeste

¡Todavía no pongan la canción de multimedia!

Unos movimientos a mi lado me despiertan, me volteo para ver que está pasando y me encuentro con Link removiéndose en su lugar, al parecer está teniendo una pesadilla. Intento querer despertarlo, pero de repente me veo envuelta en un lugar negro con apenas una luz color violeta arriba.

Miro a mi alrededor y me asusto al percatarme de que un enorme monstruo se encuentra frente a mi, es color negro y parece tener escamas, no tiene brazos y solo se ve que tiene una boca en el rostro. Demasiados dientes son mostrados en ella y parece querer comerme, me cubro con mis brazos y de repente desaparece poniéndome frente a una silueta, sus brazos están extendidos como si estuviera volando, parecen estar cubiertos por alguna clase de manta. Sus ojos se encuentran apenas con los míos y la escucho hablar.

-Link, Lana...es hora de despertar...su tiempo ha llegado -noto que Link está a mi lado al ser mencionado- es hora de despertar... -su voz se escucha con eco y parece tener un tono de robot- Link...Lana...

En un abrir y cerrar de ojos un Loftwing color azul se encuentra en el lugar y "canta" entre comillas porque en vez de eso hace un sonido ensordecedor que me despierta del sueño.

Escucho un golpe en el piso y me volteo para encontrarme con Link tirado en él, el Loftwing que apareció en mi sueño está asomado por la ventana del cuarto de Link y le tira una carta en la cara para después irse. Río ante esa acción y me levanto de la cama para ayudar a Link a levantarse, él se soba su cabeza por el golpe y luego abre la carta todavía algo adormilado.

-¿De quién es? -sonrío y luego el sonríe ante ella-

-Es de Zelda -al escuchar su nombre me emociono- supuso que esta carta sería mi despertador, ya que yo duermo demasiado -ríe y yo espero a que continúe lo que la carta dice- dice que le prometí verla hoy en la "Estatua de la Diosa" antes del Torneo Celeste...¡Es cierto! -rápidamente se acomoda sus botas y yo río ante su apurada acción de salir del cuarto- ven conmigo, sirve de que la puedes conocer -me sonríe y yo me emociono demasiado para salir corriendo de la habitación-

-Buenos días Link, Lana -Pipit nos llama desde el tablero de actividades que se encuentra casi enfrente de la habitación de Link- hoy es el día, el Torneo Celeste -se escucha emocionado- espero que ganes Link, mucha suerte

-Gracias Pipit -Link sonríe y sube las escaleras conmigo detrás de él-

Abre la puerta principal del segundo piso y nos encontramos en el lugar en donde, según tengo entendido, fui encontrada en el suelo inconsciente. El sol calienta cálidamente Skyloft y fluye una brisa increíble que me hace cerrar los ojos de tranquilidad. El profesor Horwell se encuentra casi a un lado de nosotros, y al vernos aprovecha para decirle algo a Link.

-Buenos días chicos -sonríe- mucha suerte hoy en el Torneo Celeste, Link -Link asiente agradecido- se que estás con ocupaciones en estos momentos, pero...¿crees que podrías bajar a Mia del tejado aquí arriba de la Academia? -el profesor Horwell pregunta esperanzado-

-Bueno, yo... -Link no sabe que decir, por lo cual decido ofrecerme para bajar a Mia-

-Yo la puedo bajar -sonrío y el profesor me mira agradecido y Link confundido- tú ve a encontrarte con Zelda, luego te alcanzo -me dirijo a Link y él me agradece mientras se va directo a la "Estatua de la Diosa"-

-Gracias, muchas gracias Lana -el profesor agarra mi mano y la sacude agradecido- el Director me la dejó para cuidarla ya que está con los preparativos del torneo, pero ella se volvió a escapar -explica y yo niego con la cabeza indicándole que no hay problema-

-No se preocupe, yo la traeré sana y salva -dicho esto me subo a una pequeña barda y voy deslizándome por ella con mis manos-

Finalmente llego a una plataforma y me bajo para saltar a otra en donde se encuentra una valla de hojas para poder escalar. Finalmente llego al tejado, pero Mia se encuentra en el más alto, por lo cual no puedo subir intentando correr y escalar. Encuentro una caja y la muevo para poder subir más fácil, al fin, encuentro a Mia, que no es nada más y nada menos que un gato con rasgos de lémur color beige con café claro, es tan bonita. Al bajar con ella el profesor me agradece.