Almas Unidas (Link Fanfiction)

Capítulo 8: Una Nueva Fuerza Maligna

*Ya saben lo que esto significa cx*

El templo está oscuro, y tiene demasiada humedad, por lo cual me siento algo sofocada dentro de él. Justamente al estar en el interior del templo, Fi sale, como siempre, de la espada divina para darnos una nueva información que tenga recientemente.

-Amo, protectora... -inclina un poco su cabeza- hemos entrado al "Templo de la Contemplación", detecto un sinfín de auras malignas, por lo cual se me hace imposible rastrear a Zelda -"ok, eso no es muy bueno que digamos" digo en mi mente- mientras estén dentro del templo, no podrán rastrear su aura -y dicho esto se vuelve a meter en la espada divina-

-¿Cómo la encontraremos en este lugar? No sabemos si el lugar es grande o pequeño, que cosas nos esperan, por cuál puerta ir, si es que hay... -digo empezando a tener un ataque de hiperventilación-

-Lana...Lana -dice en un intento por sostener mis hombros y calmarme-

-No se que hacer...jamás he estado en un lugar así...yo... -y mis hombros son sostenidos por las fuertes manos de Link-

-Lana, mírame -lo hago- tranquila... -empieza a sobar mis hombros- todo estará bien -su dulce sonrisa me hace tranquilizar- sólo hay que explorar el lugar, podemos encontrar algo útil

-Un mapa de la mazmorra... -susurro recordando que siempre hay mapas en estos lugares-

-¿Mazmorra? -encarna una ceja confundido- bien, me gusta el nombre que le has dado al lugar -ríe- hay que continuar -agarra mi mano fuertemente y yo me pongo demasiado roja con su contacto físico-

Tengo unas ganas inmensas de besarlo...pero sería ir demasiado rápido y tal vez él se podría sacar un poco de onda, así que mejor me resisto. Mientras caminamos, una enorme telaraña se encuentra frente a nosotros, bloqueando el paso, lo cual me hace ponerme demasiado nerviosa, otra cosa que odio demasiado, son las arañas.

-Acaso...¿hay arañas? -mi voz se escucha demasiado asustada-

-A juzgar por la enorme telaraña...si -Link me mira apenado, lo cual me hace reír un poco-

-¿Por qué me miras así? -digo riendo-

-Porque me siento mal al verte teniéndole miedo a las arañas, me siento culpable por traerte aquí -baja un poco su cabeza-

-Link, tú no eres culpable -niego con la cabeza, sonriendo- en primer lugar, yo quise venir contigo, así que yo soy la responsable de mi miedo a esos arácnidos, además, no creo que haya muchos en el lugar... -lo último lo digo dudando- pero como sea, lo único que me importa, es el saber que estás bien, y que estás a salvo en esta clase de lugar -al decir esto, me mira-

-Acaso...¿te importo? -lo dice como si fuera imposible-

-¡Claro que me importas! ¿Qué clase de pregunta es esa? -río mientras agarro fuertemente su mano- se que llevamos muy poco tiempo en conocernos, pero siento como si te conociera desde hace mucho tiempo -lo cual es cierto, en mi parte, conozco a Link desde hace 9 años-

-Yo también lo siento... -me mira profundamente- no se porque, pero tu forma de ser, y tu rostro, me resultan muy familiares -sus ojos azules examinan los míos- no recuerdo haberte visto en otro lugar que no fuera encima de mi al caer por las escaleras -ríe y yo recuerdo ese vergonzoso momento-

-Oh diosas... -bajo mi cabeza apenada mientras río- perdóname por lo de esa vez, iba demasiado distraída

-No te preocupes, yo también estaba igual -vuelve a reír dulcemente-

-Bueno, hay que seguir -digo regresando a la realidad- no podemos perder mucho tiempo si Zelda se encuentra en este lugar, vamos -y lo llevo conmigo por el templo-