Almas Unidas (Link Fanfiction)

Capítulo 11: Nos Volvemos a Ver

El templo es demasiado caliente, pero es soportable, frente a nosotros hay cuatro estatuas de elefantes, dos de cada lado, sobre cilindros de piedra, sosteniendo una antorcha cada uno. Las matas de pasto están completamente secas, y demasiados murciélagos cubiertos de fuego vuelan un poco más adentro del templo.

-Este lugar no será muy fácil -digo mirando el alrededor- se nota algo complicado por la cantidad de lava que se encuentra en él

-Tranquila, no debe ser mucho problema -Link se encuentra demasiado optimista en estos momentos- si Zelda ya se encuentra en el manantial, seguramente no le fue difícil cruzarlo -se encoge de hombros-

-Link... -lo miro irónica- unos monstruos la atraparon y la metieron aquí, seguramente la tienen prisionera en alguna parte

-Oh, cierto -dice poniendo su brazo en su nuca-

Caminamos con cautela más adentro del templo, caminamos sobre una pequeña superficie cubierta con piedras de colores, simulando las escamas de una serpiente, la cual tiene su cabeza en la orilla de la lava. Saltamos las rocas situadas en el río de lava, y unos murciélagos de fuego notan nuestra presencia.

-Oh, diosas -digo algo irritada-

-Tranquila, yo me encargo -Link sonríe sacando la espada, preparándose para atacar a los murciélagos-

Mientras él termina con los dos murciélagos que lo están atacando, no me percato que uno se encuentra detrás mío, y de un momento a otro, lo siento morderme el hombro, para después, sentir mis ropajes ardiendo en llamas.

-¡Santo cielo! -grito aterrada, para nuestra suerte, más murciélagos se acercan a nosotros a causa de mi grito-

-¡Lana! -Link grita mientras yo intento apagar las llamas que me rodean-

De repente me llegan a la mente las palabras de Fi, hago un giro sobre mi propio eje y las llamas son apagadas rápidamente, doy un respiro de alivio y miro directo hacia dónde está Link, el cual se encuentra también envuelto en llamas y cubriéndose la cabeza para evitar que los murciélagos lo sigan atacando.

-¡Link! -digo algo asustada-

-Tranquila, Lana, estoy bien -por su tono de voz noto que es todo lo contrario-

De repente una ola de valor cruza por mi cuerpo, Link ha tirado la espada divina para cubrirse de los murciélagos, de modo que corro hacia ella, la tomo y en un abrir y cerrar de ojos, me deshago de todos los murciélagos que se encontraban atacándolo momentos atrás. Link da un giro sobre su eje para extinguir las llamas que lo tenían envuelto y después me mira sorprendido.

-Lana...te has deshecho de todos ellos... -una gran sonrisa se encuentra en su rostro-

-No iba a dejar que te lastimaran más de lo que ya estaban haciendo -me encojo de hombros sonriendo tímidamente-

-Gracias -de repente me veo envuelta en sus brazos, amo cuando hace esto-

-No tienes que agradecerme -río devolviéndole el abrazo- vamos, hay que seguir ahora que no hay murciélagos, probablemente aparezcan más -me separo de él y salto otras dos rocas situadas en el río, dirigiéndome a una cueva-

Al llegar veo una figura en la tierra, enfoco más mi vista y noto que es uno de los mogmas que estaban en la entrada del templo, no reconozco si es Jerry o es el otro mogma. Camino hacia él, escuchando los pasos de Link detrás de mi, y al verme, el mogma no se asusta o algo parecido, al parecer sigue recordándonos.

-Nos invaden monstruos diabólicos...pierdo a mi amigo...¿qué más me puede pasar? -esta cruzado de brazos mirándonos- ¿qué tal, chicos? Me alegro de volver a verlos...¿siguen buscando a su amiga?