Almas Unidas (Link Fanfiction)

Capítulo 29: Regreso a Casa y Nuevo Plan

*Maratón por día del Final*
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Una luz me molesta mientras tengo mis ojos cerrados, de modo que los abro algo adormilada y veo que me encuentro de nuevo en mi habitación. Miro mi alrededor con alegría, me observo a mi misma, tengo la misma ropa que tenía al irme de este lugar.

-¡Lana! -escucho la voz de Lulú dirigiéndose a mi habitación- ¿no vendrás a...? -me mira y casi pega un grito del susto-

-¿Qué sucede? -le pregunto confundida-

-¡Lana, por dios! ¿Qué te hiciste? -se acerca a mi con rapidez y examina mi cara- hasta te cortaste el pelo, ¿qué te pasa niña? -de repente recuerdo que fui lastimada por Ghirahim-

-Pensé que necesitaba un corte de pelo nuevo -me encojo de hombros nerviosa-

-¿Por qué tienes estos rasguños? -toca las heridas y yo pongo una mueca de dolor- traeré el botiquín, no te muevas de aquí -me advierte y sale de la habitación-

Vuelvo a dirigir mi mirada a la habitación y me detengo en el Wii. Camino hacia él y veo que se encuentra en perfecto estado, mi vaso de agua se encuentra demasiado alejado de él y eso me hace suspirar de alivio. Momentos después, vuelvo a escuchar a Lulú entrar a mi habitación.

-Ven, siéntate -me ordena y me siento en la cama- dime, ¿cómo fue que te hiciste esto? -me pregunta mientras aplica alcohol en un algodón y empieza a tocar las heridas con él-

-Amm, estaba jugando -me encojo de hombros y ella me mira insegura-

-¿Jugando te hiciste esto? -señala el enorme rasguño en mi mejilla- ¿pues a qué jugabas? -me pregunta algo histérica-

-Estaba practicando movimientos con la espada -miro hacia la espada de prácticas que se encuentra en una pared de mi habitación-

-Por dios, Lana, tú sabes que sólo puedes practicar con esa espada en el salón de practicas -me mira molesta- no quiero volver a saber que practicaste con ella aquí, menos que jugaste, ¿entendido? -me ordena-

-Entendido -digo algo intimidada por su actitud y su expresión se suaviza-

-Ya está -deja de colocar el algodón en mi rostro- ahora, baja a comer -sonríe y se retira de mi habitación-

-Claro -suspiro y me levanto de mi cama para salir de ahí-

-Protectora... -escucho el eco de la voz de Fi y me detengo-

-¿Fi? -le pregunto a la habitación-

-Me alegra que haya vuelto a salvo a su mundo -dice y yo sonrío-

-Gracias, Fi -agradezco-

-El amo le ha hecho un regalo -sus palabras me sorprenden- dijo que era para que siempre recordara la aventura que ambos tuvieron

De repente algo aparece en mi cama, envuelto en un destello azul. Al ver el regalo, sonrío y me dirijo hacia él para abrirlo, y al ver lo que hay adentro, quiero llorar. Mi uniforme de la Academia, con su gorro y accesorios, y la ocarina se encuentran en él.

-El amo se despide de usted con una sonrisa, que espera volver a verla pronto, al igual que yo, y que guarde para siempre la ocarina que él le entregó desde el principio de los tiempos -Fi se despide-

-Claro que si, Fi -cierro mis ojos y abrazo la ocarina en mi pecho-

-¡Lana! -Lulú me llama y me incorporo de la cama-

-Adiós, Link... -me despido en un susurro y salgo de la habitación-

La noche cae rápidamente y me encuentro practicando arquería en el salón de practicas. Llevo tres horas seguidas en esta habitación, y Lulú piensa que debería ir a descansar. Al salir de la habitación, camino hacia la cocina y busco una botella de agua.