❝Aprende de él❞ - KilluGon┇GonKillu

•· La primer semana.

 
Un Jueves primero de Octubre, en un instituto cualquiera, dos amigos entablaban una conversación.

Charlaban específicamente del "amor platónico" de Gon.

- Creo que deberías dejarlo en paz. ¿Por qué te gusta siquiera? No sabes nada de él.

El chico al cual le hablaba estaba muy atento a esa persona como para escuchar del todo lo que Leorio decía.

- ¿Eh? Vamos, ¿Vas a decirme que no se te hace lindo? ¿Cuántas personas conoces que tengan el cabello blanco y los ojos azules? porque yo solo lo conozco a él.

Leorio frunció sus cejas. Nisiquiera habia notado que aquel compañero tenía los ojos azules.

- Pues bien, eso sonó muy superficial. Como dije antes no sabes nada de él, ¿qué tal si cuando llega a casa entierra abuelas o algo así?, ¡Nunca se sabe! Por algo todos mantienen cierta distancia de él, ¿No se te hace extraño?

- ¿Me dices a mí superficial cuando acabas de decir eso? Si, no lo creo.

- Me refiero a que te gusta y no sabes qué puede venir de él.

El maestro de Ciencias ingresó al aula, pidiendo que sacaran unos libros y cuadernos.

- Para mí debe tener algo más que esa "actitud extraña" que demuestra. Me da curiosidad averiguarlo, y es lo que voy a hacer.   
 

[...]

Cuando la clase finalmente acabó, Gon no solamente estuvo contento de haber participado bastante en clase (ya que estaban dando un tema que a él le gustaba en especial), si no que también estuvo contento porque halló una idea de cómo hablarle al chico que tanto le gustaba.

¿Cuál había sido su plan?

Nada más y nada menos que gritarle a la salida para intentar tener una conversación.

Nadie sabía porqué creía que aquello era una buena idea. Leorio al oír su "plan" no pudo decirle nada más que "Okay". No tenia ganas de andar prohibiéndole cosas al mas bajito que seguramente después terminaría haciendo igual.

- Bueno Leorio, allá voy. Voy a llamarlo, hablaremos de algo y quedaremos para salir algún día. Simplemente es algo que no puede fallar.

- Te esperaré aquí, pero si haces algo estúpido fingiré que no te conozco.

Que buen amigo.

Gon tomó una gran bocanada* de aire y con su espíritu completamente determinado, se acercó un poco al albino quien recién salía del aula.

- ¡Hey!

Llamó por primera vez.

- ¡Rarito!

Estaba impaciente porque este se diera vuelta y le dirigiese algún gesto de respuesta.

- ¡Pst, oye!

Pudo observar como el sujeto se acomodaba la camiseta blanca, continuando como si nada.

- ¡Tú, chico raro!...

Para la cuarta vez que le llamaba, Gon se dio cuenta de que fue completamente ignorado. Le había llamado lo suficientemente fuerte como para que escuchara bien claro, asi que no tenía excusas para decir que no lo había hecho.